El plantón anunciado por la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a su ronda de reuniones bilaterales en la Moncloa con los mandatarios autonómicos ha recibido el espaldarazo de su propio partido, el PP. 

La presidenta madrileña explicó el domingo a Alberto Núñez Feijóo sus motivaciones y este le dijo que, aunque mantiene lo dicho sobre las reuniones con Sánchez -que es mejor acudir- aunque comprendió sus circunstancias porque el presidente del Gobierno la ha llamado, entre otras cosas, «corrupta», y «delincuente» a su pareja, según fuentes de la dirección nacional del PP.

El líder del PP sostuvo en una entrevista el pasado 7 de septiembre que si algún presidente no acudía a Moncloa cometería «un error».

Postura que el líder de la oposición mantiene a día de hoy aunque se muestra comprensivo con las motivaciones de Díaz Ayuso, sobre todo ante la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por supuesta revelación de secretos respecto al litigio de la pareja de la presidenta madrileña con Hacienda.

En esa línea se ha pronunciado el portavoz del PP, Borja Sémper, quien este lunes en Antena 3 ha señalado que él sí hubiese acudido a Moncloa, al tiempo que ha argumentado que el enfado de Díaz Ayuso con Sánchez es «razonable».

Sémper ha defendido la institucionalidad, pero también ha apuntado que la relación entre el jefe del Ejecutivo y Díaz Ayuso «está rota» y la responsabilidad no es de la presidenta madrileña sino de Sánchez, que hace 48 horas la llamó corrupta o que dijo que su pareja es un «delincuente confeso».

También ha destacado la gravedad de la causa abierta contra el fiscal general del Estado, y de que el Gobierno le defienda y no pida su dimisión.

«¿Es razonable que quien ha sido señalado y quien ha sido perjudicado esté enfadada? Pues parece razonable. Es razonable que defendamos seguir manteniendo la institucionalidad también, pero yo creo que nos podemos poner en los zapatos de todo el mundo para entender la situación», ha señalado.

También ha señalado que la presidenta madrileña «hace lo que cree oportuno y es su responsabilidad y está en su ámbito de competencia» y que a los demás solo les queda «respetarlo y analizarlo con rigor y con seriedad».

Además, ha argumentado que Sánchez busca que «todo arda», «todo reviente«, las relaciones entre administraciones estén rotas y todo sea un «caos» para que así no se hable de la situación de los trenes o de la corrupción. «Esto es algo que alimenta a Pedro Sánchez y habida cuenta de lo que estamos viendo con cierto éxito», ha apostillado.

Mazón, Almeida y Fernández con Ayuso

En la misma línea, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha subrayado este lunes su apoyo a la presidenta madrileña tras anunciar que declina acudir a la reunión con Sánchez. «No es tolerable la persecución que se le está haciendo«, ha expresado Mazón.

Así lo ha afirmado en su intervención en el cuarto Foro Económico de Alicante que organiza este lunes EL ESPAÑOL. «El trato y el respeto a los representantes solidarios del Estado, que somos los presidentes, por parte del Gobierno, tiene que ser exquisito en cualquier caso», ha razonado.

«No es tolerable traspasar el límite mínimo de la urbanidad, incluso de la dignidad. No es tolerable una persecución política como la que se está realizando a Isabel Díaz Ayuso, y por eso quiero públicamente darle todo mi apoyo con la decisión que ha tomado», ha recalcado.

Mazón y el presidente del Gobierno se reunieron a principios de octubre, dentro de la ronda de encuentros que se está manteniendo con los ejecutivos autonómicos. Ahí, el presidente valenciano ha recordado que se mostró «duro» en las reivindicaciones para la Comunitat.

«Fíjense que aquí tenemos reivindicaciones a más no poder, que aquí hablamos incluso de vejación, que aquí hablamos de olvidos. Aquí hablamos de insultos, inversos, pero el límite del mínimo debate público sensato el gobierno mío no lo ha traspasado«, ha añadido Mazón. 

El jefe del Consell ha reiterado por tres veces su apoyo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, «por el simple hecho del principio de reciprocidad de las instituciones más básicos, de las formas mínimas exigibles en democracia». 

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también ha respaldado a Díaz Ayuso al considerar que Sánchez la ha «difamado» y por celebrarse tras negociar con los partidos independentistas catalanes «la ruptura de la Hacienda común», y ha valorado que «uno no insulta a aquel al que invita».

«Pedro Sánchez no tenía ningún interés en mantener esta reunión, porque uno no insulta a aquel al que invita, y lo hizo desde Bruselas el jueves pasado. Lo único que pretendía era generar nuevamente lo que más le gusta a Pedro Sánchez, que es confrontación, crispación, polarización, encontrar un culpable, decir que todos somos malos, salvo él, cuando él es el jefe de la banda», ha expresado el regidor.

Así, ha criticado que el presidente esté en «la estrategia permanente de confrontación» y se ha preguntado si es razonable que si invitas a alguien al Palacio de la Moncloa «un día antes le insultes». «¿Hay alguien que pueda creer que Pedro Sánchez tenía un sincero propósito de mantener una reunión con la presidenta Díaz Ayuso y la insulta el día antes de que llegara? Y no solo la insulta Pedro Sánchez, sino que todos los ministros salieron como papagayos a replicar el mismo argumentario», ha censurado Martínez-Almeida.

Almeida ha reivindicado que se trató de una «estrategia concertada» que pasaba por ofrecer un mensaje «calumniador, difamador e insultante» de la presidenta para que Sol dijera «en estas condiciones, no nos reunimos». 

Entre otras voces del PP que han cerrado filas con Ayuso está el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien ha expresado  su «respeto y apoyo» a su decisión de no acudir a Moncloa.

«Mi respeto y apoyo tanto a quien decide acudir como a quien no. Cada presidente sabe lo que es mejor para su comunidad autónoma«, ha declarado, después de que el Gobierno madrileño emitiera este mismo lunes un comunicado donde se recogen los motivos por los que Ayuso ha declinado asistir.

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