La mesa de diálogo para abordar la reducción de la jornada laboral ha vuelto a reunirse este viernes y, una vez más, se ha cerrado sin acuerdo. El Ministerio de Trabajo continúa poniendo sobre la mesa bonificaciones y beneficios para las empresas, pero la patronal rehúsa de dar su apoyo a la medida, conocedora de que la lógica parlamentaria juega a su favor. Mientras, los sindicatos se desesperan porque “en un año no se ha avanzado nada” y anuncian que mantendrán su ciclo de movilizaciones para presionar en favor de la reducción de tiempos de trabajo.
La nueva propuesta presentada por la cartera de Yolanda Díaz plantea bonificar la conversión de contratos a tiempo parcial en empleos a tiempo completo que esté motivada por la reducción de jornada. Trabajo enmarca este nuevo caramelo dentro del proceso de acompañamiento a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de menos de diez trabajadores, que se suma a los otros ya ha ofrecidos: bonificar los contratos indefinidos que realicen las pymes de menos de diez trabajadores como consecuencia de la reducción de jornada y la puesta en marcha de planes de asesoramiento y guías sectoriales que tengan en cuenta las características de cada sector.
Los «tres elementos capitales«, ha calificado el secretario de Estado de Trabajo, que conforman el llamado Plan Pyme 375. “Vamos a impulsar el empleo de calidad y vamos a impulsar que la reducción de jornada sea un estímulo para la creación de empleo. Pero no sólo queremos incentivar la creación de nuevos empleos indefinidos derivados de la reducción de jornada, sino que lo que queremos hacer es también estimular que los contratos a tiempo parcial puedan transformarse en contratos a tiempo completo como consecuencia de la reducción de jornada», ha añadido Joaquín Pérez Rey.
El secretario de Estado ha afirmado que buena parte de las empresas pequeñas, especialmente del sector del comercio o de la hostelería, tienen mucha contratación a tiempo parcial. En consecuencia, tienen un “margen más que importante” para incrementar la jornada como consecuencia de la reducción de jornada. “Esto hace que la reducción de jornada no sólo puede ser una oportunidad para crear más empleo, sino que, además, es una buena oportunidad para dejar atrás los trabajos a tiempo parcial de corta duración«, ha explicado.
Los sindicatos se desesperan
Más allá del intento de Trabajo por defender que se está caminando hacia algún lado en la negociación, los sindicatos han lamentado que “llevamos ya un año y no hemos avanzado”. Así de tajante se ha expresado el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, que ha recordado que ya han se han tenido múltiples negociaciones tripartitas y bipartitas. “Nadie puede decir que no hayamos trasladado a la negociación colectiva las posiciones de cada uno”, ha añadido, escenificando una frustración palpable e instando al Gobierno a hacer más.
En la misma línea crítica, el representante de UGT ha aprovechado para criticar también el abordaje de la otra materia de la negociación: el registro horario. No solo no parece alcanzarse un acuerdo para reducir la jornada, sino que el sindicato denuncia que “cada semana se hacen seis millones de horas extraordinarias de las cuales la mitad no se abonan (ni se cambian por días libres)”. “El Gobierno tiene que asumir su responsabilidad y 3.250 millones de euros en retribuciones hurtadas es suficiente dinero como para hacerlo”, ha exigido Luján.
Al respecto, Pérez Rey ha defendido que la mesa de este viernes ha servido para definir el perímetro de la negociación. Negociación que lleva abierta un año. «Es evidente que una obligación como la del registro horario necesita un desarrollo reglamentario mucho más extenso, que tenga en cuenta las singularidades sectoriales, las particularidades de cada uno de los trabajadores o que, de algún modo, tenga en cuenta que puede haber incluso algunas categorías donde el registro tiene que funcionar de una manera diversa», ha explicado, anunciando que se encargado estudiar la situación a un grupo de expertos.
Esto tampoco ha gustado a los representantes sindicales, que han considerado que es ya “un poco tarde” para reunir expertos y han pedido que, simple y llanamente, se cumpla lo firmado. “Los convenios colectivos fijan jornadas laborales y exigimos que se cumplan. Y que lo que exceda estas jornadas laborales se abone y se registre. Si no, que se sancionen fuertemente cuando no se cumplan”, ha apuntado Luján. “Va siendo hora de que si las posiciones continúan tan inamovibles, cada cual asuma las responsabilidades que tiene. Esto no puede durar eternamente”, ha sentenciado.