Pedro Sánchez se ha comprometido este viernes con Emiliano García-Page a que la reforma pendiente de la financiación autonómica «será de todo el sistema, no del régimen común y uno aparte». Aunque no ha entrado en detalles sobre la manera de hacerlo.

Por eso, el barón castellano-manchego ha dicho no salir «ni más tranquilo ni menos» de la reunión mantenida en la Moncloa con el presidente del Gobierno, al no haber sido informado de los pormenores sobre el cupo catalán pactado entre el PSC y ERC, que ha calificado como «un concierto como la copa de un pino, aunque lo escriban en arameo».

Page, después de haber departido durante poco más de dos horas con Sánchez «de una manera muy cordial y respetuosa» pese a sus palpables discrepancias, ha asegurado a los periodistas haberle defendido ante el presidente que solo «habrá posibilidad de encontrar soluciones» respecto al sistema de financiación autonómica si el Gobierno de España descarta la idea de «tomar como base la propuesta que solo parte de Cataluña».

Durante la cita, Page también que ha tenido «la ocasión de decirle» a Sánchez que Castilla-La Mancha «nunca va a aceptar como base en la negociación el documento firmado entre el PSC y ERC», ya que la Constitución deja claro que «la riqueza es nacional, de todos». «Castilla-La Mancha y una inmensa mayoría de España se opondrán a que la riqueza, en vez de distribuirla entre todos ,se empiece a dividir o computar entre territorios«, ha añadido.

«Tener más que los demás»

El líder socialista castellano-manchego, en línea con lo expresado «tanto en el Comité Federal como ante los medios de comunicación», tampoco ha dado por suficiente que, tal y como garantiza el Gobierno, todas las comunidades vayan a recibir más dinero del Estado, algo que ha considerado «de perogrullo» cuando el actual sistema de financiación lleva 10 años caducado. «No se trata de tener todos más, que es de libro. Lo que ninguno puede aspirar es a tener más que los demás, que es el discurso y el objetivo de los independentistas. Por ahí no se puede pasar», ha dicho.

En la misma línea, Page le ha planteado a Sánchez la necesidad de «liquidar» el modelo de financiación anterior mientras se consensúa el nuevo con la participación de todas las comunidades, blindando siempre el «modelo multilateral». Y ha recordado que Castilla-La Mancha, junto a Andalucía, Valencia y Murcia, son las regiones «objetivamente infrafinanciadas» y hay que atender de inmediato sus necesidades a través de un fondo de nivelación.

Por otra parte, Page ha argumentado ante Sánchez que «ha llegado el momento de poder establecer un planteamiento para evitar la competencia y el dumping fiscal» entre las distintas comunidades, algo que, a su juicio, debería hacerse mediante una ley de armomización. El líder castellano-manchego, en esa línea, ha afirmado que se trata de «evitar pedir por un lado y regalar por otro».

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