El secretario general de Consumo y Juego, Andrés Barragán, insistió este martes en la necesidad de las administraciones de luchar contra el ‘ecoblanqueo’, el denominado ‘greenwashing’, para “recuperar la credibilidad” con los ciudadanos.
Barragán se mostró convencido de el Ejecutivo alcanzará este objetivo con la aprobación del proyecto de ley de Consumo Sostenible que está elaborando, en el transcurso de un foro organizado por la revista ‘Ethic’. “Este nivel de concienciación ciudadana que se encuentra en un nivel que es de impotencia y lo abordamos recuperando la credibilidad. Necesitamos señalar de manera crítica, veraz, con datos fiables el impacto de nuestro sistema de consumo” al medio ambiente», indicó.
A su juicio, hay un nivel de concienciación enorme en la ciudadanía sobre la sostenibilidad que se muestra “impotente” ante las decisiones de consumo sobre los efectos y prácticas reales. “El 86% de los consumidores a nivel europeo reclaman más información sobre la durabilidad a nivel del consumo”, ha precisado.
Para dar respuesta a esa ciudadanía ha recordado que están preparando una ley de Consumo Sostenible. “Tenemos un modelo económico que ha abusado de unos recursos naturales muy ricos que tiene el país”, ha sentenciado. “Ha de ser eficiente para impactar un modelo real de lucha contra el cambio climático”, ha precisado sobre la norma. Barragán ha recordado un estudio de Intermon Oxfan por el que el 1% más rico de la población mundial son responsables del 16% de las emisiones.
Por lo que respecta a nuestro país, el 10% de la población con más ingresos generó un tercio de las emisiones “lo que equivale al 53% con menos ingresos. El nivel de responsabilidad es muy distinto”, ha dicho. A su juicio no hay que poner sólo el foco en la responsabilidad individual del consumidor final. “Hay una asimetría enorme”. “Este debe ser el punto de partida crítico de cómo recuperar esa credibilidad. Pedir responsabilidades con las prácticas reales”, ha sentenciado.
Es ahí donde entra el proyecto de ley de Consumo Sostenible en donde se va a luchar contra el ecoblanqueo “denunciando afirmaciones engañosas sobre el consumo”. El secretario general de Consumo ha recordado que esta norma nace de la trasposición de la directiva europea sobre ‘greenwashing’. Barragán quiere que la norma establezca un Índice de reparabilidad de un producto y que conste en su etiquetado. Es decir, que sea fácilmente reparados o reciclados.
Por su parte, el director general de Consumo, Daniel Arribas González, que también ha participado en una mesa rodona en el mismo foro, ha señalado que las administraciones han de generar “un marco estable y seguro”. “Agradecemos hablar con las empresas. Por un lado, para disuadir a las que no lo están haciendo bien pero, sobre todo, esas empresas que quieren entrar dentro de la transición energética sean valoradas por los consumidores”, sentencia.
Asimismo, se mostró partidario de la “lucha entre empresas”, ya que como Administración “lo que quiero es información que me ayude a perseguir este tipo de prácticas. Una potencial batalla entre empresas es porque las empresas que lo hacen bien quieren que se ponga en valor ese esfuerzo”, ha dicho.
Por otro lado, Sonia Seneviratne, coautora del informe sobre Calentamiento Global del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), se ha mostrado hoy partidaria de “prohibir la publicidad de las líneas aéreas y las petroleras” en una entrevista en ‘La Vanguardia’. Este organismo fue creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta.