La Guardia Real no es sólo refugio de alabarderos, entregados coroneles al servicio del la Casa Real y de estudiosos mecánicos expertos en reparar las entrañas de los Rolls Royce de Felipe VI. En su acuartelamiento madrileño ‘El Rey‘ también se sitúa la sección de motos del Grupo de Escoltas, un escuadrón de 31 motoristas que, sobre sus Harley Davidson, sus BMW y sus Honda, llevan a cabo escoltas solemnes en los actos oficiales y servicios de enlace entre el cuerpo militar y la monarquía. Durante estos últimos, muchas veces deben portar y hacer llegar documentos oficiales y confidenciales a las huestes reales. 

Al frente de la treintena de moteros reales se encuentra un teniente que hace las veces de líder del escuadrón y un brigada que es el jefe de taller. Este último cargo lo ocupa David Cordobés, uno de los mayores expertos de España sobre dos ruedas. Además de llevar 18 años en el cuerpo militar –nueve en el Ejército de Tierra y otros nueve en la Guardia Real– y ser especialista en automoción, es campeón de España en enduro. «Tengo un par de premios nacionales de Cross Country y uno de España que lo gané el año pasado», sonríe.

«También he sido asistente y mochilero de un piloto mundial, Mario Román, que es de los top 3 de enduro», explica mientras se coloca la boina oscura y se alisa el polo azul con su correspondiente galleta, uniforme oficial, y se dirige hacia una BMW negra que, en este momento, repara un compañero.


Vista de una de las motos de la Guardia Real en su taller.

Sara Fernández

E. E.

El brigada Cordobés durante al entrevista con EL ESPAÑOL.


El brigada Cordobés durante al entrevista con EL ESPAÑOL.

Sara Fernández

E. E.

«Esta sería la vestimenta de un servicio de diario, de instrucción; luego tenemos el traje de motorista con sus protecciones. Y, después, está el de gala básico de motorista, el uniforme histórico, que se usa para hacer escoltas solemnes, y que sólo se usa sobre las Harley».

El brigada Cordobés explica que esta sección de motos se encuadra en el grupo de Escoltas de la Compañía de Control Militar. «Nuestro principal cometido es hacer escoltas solemnes a Sus Majestades los Reyes, a presidentes extranjeros en visita de Estado oficial y luego tenemos un servicio de enlace entre el cuarto militar o el Palacio Real y Zarzuela y las distintas entidades o ministerios».

Es decir, que cuando se necesita enviar una información comprometida o top secret vinculada con la Casa Real, el equipo de motoristas de la Guardia Real se sube sobre sus Honda Deauville, el modelo utilizado para este tipo de eventos, y hacen las veces de mensajeros motorizados. «Esa es la moto que se usa para llevar documentos oficiales o confidenciales; siempre hay cuatro motoristas de servicio que la usan y hacen de ‘enlace’ cuando hay que entregar algo de despacho a despacho. ¿Qué llevamos? Eso no te lo puedo decir», dice, críptico.

Para las escoltas solemnes, aquellos en las que habitualmente participa la Familia Real, la sección de motos utiliza las Harley Davidson; para ‘escoltas alternativas’ –lo que los guardias reales denominan dispositivos M1 y M2–, sacan las BMW R-1200 RT pintadas de azul. «Ese tipo de escoltas no solemnes son las que se hacen cuando viene un jefe de Estado. Por su parte, las Honda las usamos para el servicio diario de enlace o de mensajería. Y las motos KTM –típicas de enduro– suelen escogerse para la instrucción».

Detalle de los símbolos que representan a Felipe VI en una de las motos de la Guardia Real.


Detalle de los símbolos que representan a Felipe VI en una de las motos de la Guardia Real.

Sara Fernández

E. E.

Herramientas con las que trabajan los mecánicos de la Sección de Motos de la Guardia Real.


Herramientas con las que trabajan los mecánicos de la Sección de Motos de la Guardia Real.

Sara Fernández

E. E.

Cada uno de los 31 motoristas que compone la sección de motos proviene, como todos los soldados de la Guardia Real, de diferentes ramas del Ejército. En el caso del brigada David Cordobés, estuvo nueve años en la madrileña Base Militar «El Goloso» del Ejército Tierra. Una vez son escogidos por un estricto proceso de selección personalizado, los afortunados pasan un curso de formación de dos meses que se divide en un mes de conducción en campo, otro en carretera y una semana de prácticas con la Harley-Davidson. Todos los moteros tienen una destreza admirable, un control y manejo de los tiempos y la técnica envidiable.

«Los mantenimientos en las motos civiles, o en las motos de la calle, se hacen cada 10.000 km, pero nosotros lo hacemos a 7.500 km. En la campaña de verano cogemos todas las Harley, lleguen estas o no a los kilómetros correspondients, y les hacemos la revisión, el cambio de aceite y todo lo que necesiten. El mantenimiento es bastante exhaustivo porque son motos que no pueden fallar jamás».

La vida en la Guardia Real

La Guardia Real es la única unidad militar que no depende del ministerio de Defensa, sino directa y orgánicamente de la Casa Real. Así queda establecido en el Real Decreto 434/1988, de 6 mayo, sobre la reestructuración de la Casa de S. M. el Rey, que delimita sus cometidos y que honra lo que reza el artículo 65.2 de la Constitución Española sobre las potestades del Rey: sólo él puede nombrar y destituir a los miembros de su casa. 

La Guardia Real está formada por alrededor de 1.600 hombres y mujeres, 180 caballos y 50 perros distribuidos en diferentes grupos o unidades. 31 de ellos pertenecen a la Sección de Motos. Ese millar de soldados se dividen en cuatro grandes grupos: el Grupo de Escoltas, el Grupo de Honores, el Grupo de Apoyo y el Grupo de Logística, además de un quinto, la Unidad de Música, que es una de las más prestigiosas y bien surtidas de las Fuerzas Armadas.

El brigada Cordobés en los talleres de la Sección de Motos del Grupo de Escoltas de la Guardia Real.


El brigada Cordobés en los talleres de la Sección de Motos del Grupo de Escoltas de la Guardia Real.

Sara Fernández

E. E.

Zona de autolavado rojigualda de la Guardia Real.


Zona de autolavado rojigualda de la Guardia Real.

Sara Fernández

E. E.

Escoltas aglutina la Compañía de Alabarderos, la guardia más inmediata a los reyes, aquellos que visten el traje de gala rojo con su correspondiente alabarda, tan característica en los actos oficiales; también incluye al Servicio de Veterinaria, al Núcleo de Enseñanza Ecuestre, a la Batería Real, a la Compañía de Control Militar, donde se enmarcan los motoristas como Cordobés, y al Escuadrón de Escolta Real. El Grupo de Honores, por su parte, engloba la Compañía Monteros de Espinosa del Ejército del Aire; la Compañía Mar Océano de la Infantería de Marina de la Armada, y la Escuadrilla Plus Ultra del Ejército del Aire y del Espacio. 

Finalmente, los grupos de Apoyo y Logística están conformados por, en el primer caso, una Unidad de Seguridad, las compañías de Apoyo y Transmisiones, la de Formación y la de Plana Mayor; mientras que en el caso Logístico hay una Unidad de Asistencia Sanitaria, una Compañía de Mantenimiento, otra de Abastecimiento, la de Apoyo a Instalaciones y la de Transportes

*** Este reportaje forma parte de una serie de artículos sobre la Guardia Real en los que se describe su historia, su rutina y sus funciones operativas.

Fuente