El destino de Suna y Seyran ha dado un giro inesperado. La hija mayor de los Sanli debía ser la elegida para casarse con Ferit, pero un accidente ha provocado que Seyran reciba la propuesta en su lugar, dejando a su hermana mayor devastada.
En medio de esta tensión, la tía Hattuc ha entrado en la habitación y, sin mostrar compasión, le ha dicho a Suna: «Tu vida ha cambiado por tu torpeza».
Mientras Hattuc insistía en que Suna dejara de quejarse, Seyran ha suplicado que no sigan adelante con su matrimonio obligado, explicando que sueña con estudiar y no desea casarse con alguien que no conoce. Sin embargo, la tía ha sido dura con ambas, recordándoles que no tienen opción.
Seyran, desesperada, se ha rebelado diciendo: «¡Nadie puede obligarme a casarme! ¡Tendrán que matarme primero!». En ese momento, Kazim ha entrado muy enfadado, agarrando a su hija menor por los pelos y llevándola al sótano, ordenando que nadie le diera ni siquiera un vaso de agua. «Mi decisión está tomada; Seyran se casará, quiera o no», ha dicho con crueldad.
Emel, rota de dolor, se ha quedado llorando, consciente de que no puede hacer nada para cambiar el destino de sus hijas.