La Guardia Civil y la Policía Nacional han asestado este viernes un golpe muy contundente al crimen organizado con la Operación Kindgreek, culminando en la detención de seis individuos y la incautación de un total de 230 kilogramos de cocaína. La investigación se inició en febrero de 2024, cuando se detectó una empresa en Valdemoro que comenzó a realizar importaciones sospechosas desde Sudamérica, disimulando el tráfico de drogas bajo el comercio de aguacates.
Los investigadores identificaron al titular de la empresa y a los responsables de los transportes en Madrid, algunos de ellos de origen español y otros de República Dominicana. Esta red se encargaba de la importación y venta de la fruta, que en realidad ocultaba la droga. Además, se descubrió que la empresa también había introducido contenedores por vía marítima a través de puertos en Portugal y Holanda.
Una red criminal en Madrid
En julio de este año, las autoridades incautaron 109 kilogramos de cocaína en el puerto de Rottherdam, Holanda, también ocultos entre aguacates, con destino final en Madrid. La operación se intensificó con vigilancias sobre varios importadores en la Comunidad de Madrid, descubriendo que tras cada envío aéreo, la mercancía era almacenada y se retiraba la fruta que escondía la droga, distribuyendo el resto en fruterías locales.
El 13 de septiembre, un nuevo envío fue interceptado, donde se declaraban dos toneladas de aguacates, pero los investigadores localizaron 121 kilogramos de cocaína. Bajo la dirección del juez Adolfo Carretero Sánchez y con la cooperación de la Fiscalía Antidroga, se mantuvo vigilancia hasta que la mercancía llegó a su destino en una nave en Vallecas.
En una operación sorpresa, se observó a varios investigados acceder a la nave y abrir la mercancía en busca de la droga, que ya había sido extraída por las fuerzas de seguridad. En ese momento, se procedió a la detención de cuatro hombres. Posteriormente, otros dos fueron detenidos en Barajas, incluyendo la administradora de la empresa importadora, cuando intentaban abandonar el país.
Los detenidos, de nacionalidad española y dominicana, han sido puestos a disposición judicial, decretando el ingreso en prisión de los principales encausados y dejando así desarticulada la mencionada organización criminal. Este éxito subraya el compromiso continuo de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y la protección de la sociedad.