El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comandado el Comité Federal del PSOE de este sábado, que se ha celebrado con el objetivo principal de tratar el tema de la financiación autonómica, surgido principalmente tras el cupo catalán pactado entre los socialistas y ERC tras la investidura de Salvador Illa. A pesar de fuertes críticas como la de Emiliano García Page, Sánchez ha reivindicado el acuerdo y ha defendido los «datos que avalan que España está en uno de los mejores momentos de las últimas décadas». A su vez, el secretario general de los socialistas ha hecho una pequeña reflexión sobre su mujer, Begoña Gómez, y los ataques vertidos sobre ella desde la prensa ultraderechista.

«Gobernar un país es un honor pero puede ser duro. El poder no solamente se ejerce, sino que a veces se sufre. Ser presidente del Gobierno implica pagar un coste personal alto, pero ser la pareja, el hermano, la madre o el compañero de ese presidente implica pagar un coste aún mayor, y diría que injusto porque ellos no han elegido nuestra carrera, y más en un contexto como el actual, en el que las calumnias campan a sus anchas en algunos tabloides digitales y en el discurso político de algunas derechas empeñadas en ganar con el fango lo que no pudieron ganar con los votos», ha señalado. Begoña Gómez fue denunciada por Manos Limpias, un pseudosindicato de ultraderecha, por presunto tráfico de influencias y presuntas irregularidades en sus negocios y en la cátedra de máster que impartía. Los propios denunciantes reconocieron la probabilidad de que su querella estuviera fundamentada en contenido falso.

«Esto hace unos meses me hizo mella y me hizo plantearme una pregunta, que es si merece la pena cuando el precio a pagar es tan alto, cuando compromete el buen nombre de gente honesta y afecta de lleno a tus seres queridos. Hoy tengo la certeza de que por supuesto que merece la pena, con todo el trabajo que estamos haciendo desde el Gobierno», ha reflexionado, antes de enumerar diferentes medidas tomadas desde el Ejecutivo.

La financiación autonónomica monopoliza el debate

La financiación autonómica, especialmente la catalana, definida como «singular» en el acuerdo entre PSC y ERC y como «cuponazo» en boca del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido el tema central del Comité Federal celebrado este sábado, primero del nuevo curso político y cuarto en el último año. 

Si bien todos los presidentes autonómicos han valorado el acuerdo con ERC a su manera -desde el entusiasmo de Francina Armengol hasta las dudas de Juan Lobato-, el presidente del Gobierno, en su discurso, ha sostenido que con este marco se abre una nueva etapa que permitirá cambiar el sistema de financiación autonómica para que todas las CCAA se vean beneficiadas con un aumento en su presupuesto. 

La forma de conseguir esto fue anunciada este miércoles por el propio Sánchez en un acto celebrado en el Instituto Cervantes. Consiste, tal y como explicó el líder del Ejecutivo, en duplicar el fondo de compensación territorial. 

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