Cuando lo habitual es el cierre de residencias religiosas por falta de relevo generacional de sus componentes, la apertura de un nuevo convento y la incorporación a la diócesis de una congregación extranjera se convierte en todo un acontecimiento. Esta noche ha quedado constituido en Petra el convento de las Religiosas Franciscanas de Nuestra Señora del Refugio, con un ceremonial presidido por el obispo Sebastià Taltavull y que también ha contado con una misa de acción de gracias, la bendición de las instalaciones y la firma del correspondiente convenio con las superioras de las nuevas moradoras. Las tres monjas destinadas a Petra ocuparán parte de la amplia rectoría deshabitada por el clero diocesano desde que los Franciscanos Menores se hicieron cargo de la parroquia de Sant Pere.

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