Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha inaugurado oficialmente el curso político en el Instituto Cervantes, delineando los seis ejes principales de su gobierno: competitividad económica, estado del bienestar, vivienda, dignidad laboral, igualdad y paz. Antes de detallar estos puntos, ha hecho un repaso de sus logros en Moncloa, destacando tanto éxitos pasados como recientes, como la elección de Isabel Perelló como primera presidenta del Poder Judicial y del Tribunal Supremo.
Uno de los puntos fuertes para Sánchez es la lucha contra la desigualdad. En su discurso, pidió unidad política y social para combatirla en varias formas, y anunció un sistema impositivo más progresivo y exigente para los más ricos, utilizando la metáfora «más autobuses y menos Lamborghinis» para subrayar la necesidad de justicia social. La utilización de la marca de coches Lamborghini no es más que una metáfora para señalar a as grandes fortunas ya son quienes pueden permitirse un bien de ese calibre. Sin embargo, también podría caber la siguiente reflexión: ¿Estaba mandando un mensaje al novio de Ayuso? No podemos olvidar que Alberto González Amador es propietario de un Maserati Ghibli y un Porsche Panamera.
El Maserati Ghibli es una berlina de lujo de alto rendimiento que destaca por su combinación de estilo italiano, tecnología avanzada y prestaciones deportivas. Como vehículo de lujo que es, su coste también es muy elevado, encontrándose ofertas en concesionarios oficiales que no bajan de los 80.000 euros. Si se trata de un modelo nuevo, cuenta con seis versiones que van desde los 98.000 hasta los 174.000 euros. Por su parte, el Porsche Panamera es otra berlina deportiva que combina el rendimiento de un coche deportivo con el confort y la versatilidad de un vehículo de lujo, llegando a superar los 100.000 euros de precio. Conocido por su impresionante rendimiento, el Panamera puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,1 segundos en su versión más rápida. También cuenta con sistemas de tracción total y tecnologías de chasis avanzadas que mejoran la estabilidad y el manejo.
Ayuso pica el anzuelo
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha contestado a los «insultos» que, según ella, ha lanzado este miércoles el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, «a Madrid» y ha replicado que el Ejecutivo trabaja para que «los 16 consejeros» del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, «vayan al Lamborghini» y «los currantes madrileños se queden atrapados a diario en los Cercanías».
Después de que el presidente señalase ayer en rueda de prensa que «Madrid ha derivado en el último año 1.000 millones de euros públicos a la Sanidad privada», Ayuso ha apuntado a que el presidente vuelve «a tratar a los ciudadanos como borregos». «El proyecto que habita La Moncloa que, por supuesto, no gobierna España nos lleva a un otoño convulso. Mezclan Presupuestos y el sistema de financiación con el modelo territorial que han elegido democráticamente todos los españoles, entregando la historia y la unidad de España a los que simplemente han vivido siempre de ella para acabar con ella», ha señalado, durante el acto de inicio del curso político del Grupo Parlamentario Popular, en Arganda del Rey.
A su parecer, «cada crisis y cada escándalo lo explotan a la vez para que el Gobierno pueda sobrevivir un poquito más, saltando de improvisación en improvisación utilizando todos los medios del Estado» y «sin medir el daño que causan a España y a los españoles». La dirigente madrileña ha sostenido que «es más fácil encontrar una aguja en un pajar que una verdad en la hemeroteca de Pedro Sánchez«. «Todos son mentiras. Es que hasta cuando miente vuelve a mentir, al llamarlo cambio de opinión», ha lanzado.
