El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y su núcleo duro en el Partido Popular declararán como testigos en el juicio del caso Kitchen, en el que se ha investigado el espionaje al que presuntamente fue sometido su extesorero Luis Bárcenas para evitar que colaborara en la investigación iniciada por el juez Pablo Ruz sobre la financiación ilegal del partido. La citación se ha acordado a petición de las acusaciones que ejercen PSOE y Podemos en el procedimiento y se producirá en la vista oral para la que todavía no hay fecha.
En un auto de 30 páginas, al que ha tenido acceso este diario, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional admite la testifical de Mariano Rajoy, la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáez de Santamaría y los exministros Javier Arenas y Juan Ignacio Zoido, entre otros. La resolución incluye 50 de los solicitados por el PSOE y 43 de los de Podemos sobre los que advierte que muchos de ellos han sido solicitados por la mayoría de las partes.
Hay otras pruebas, en cambio, que el tribunal descarta, como tomar declaración a los periodistas que investigaron los hechos y cuyo testimonio había sido solicitado por algunas de las partes. También rechaza la práctica de diligencias que a juicio de las acusaciones serían necesarias para saber cuánto costó realmente la Kitchen.
En concreto, el PSOE había interesado que se librara oficio al Ministerio del Interior, dirigido ahora por Fernando Grande Marlaska. para determinar el daño y perjuicio conómico casionado al erario público por el espionaje a Bárcenas. El tribunal justifica su negativa en que se trata de una diligencia de investigación más propia de la fase de instrucción, ya cerrada, y que solicitársela al juzgado excedería sus competencias y sería «inútil a los efectos enjuiciados».
Tampoco acuerda tratar de identificar a la persona que ingresaba el dinero en la cuenta de peculio que recibió en prisión el falso cura que accedió al domicilio del matrimonio Bárcenas-Iglesias y retuvo a la esposa del extesorero y al hijo de ambos. Por eso el tribunal ha desechado la idea de identificar número de teléfono y consultar los ficheros policiales de los años 2013 y 2014 para determinar quién visitaba en nombre de la policía a internos penitenciarios.
El PSOE y Podemos también habían pedido que se reproduzcan durante el juicio las conversaciones grabadas por Villarejo, incluidos los últimos audios donde Cospedal pedía al comisario «parar» el asunto de «la libretita» de Bárcenas. A este respecto, y «dada la amplitud de las grabaciones intervenidas, la Sala le da 20 días a la acusación de la formación morada para que «concrete las audiciones que pretende que se efectúen en el plenario, así como señale en lugar donde puedan encontrarlas los funcionarios de la oficina judicial».
