Frenazo en seco de la hasta ahora espectacular expansión del Primavera Sound en ultramar: el festival barcelonés anuncia la suspensión de los festivales que iba a celebrar este otoño en Latinoamérica, los de Buenos Aires y Sao Paulo, así como los eventos de una sola jornada programados en Montevideo y Asunción (todos ellos debían tener lugar sucesivamente entre 21 de noviembre y el 1 de diciembre). Que a falta de unos pocos meses todavía no se hubiera hecho público el cartel había hecho pensar lo peor a los seguidores del festival, presagios confirmados a través de un comunicado que apunta a “dificultades externas” sin concretar como causa de la cancelación.
La nota destaca los “rigurosos estándares de calidad” practicados por el festival, así como el “nivel de autoexigencia en términos artísticos, organizativos y de producción” en todas sus sedes. Sin embargo, “las actuales circunstancias”, sigue el comunicado, fuerzan esas suspensiones. “Dificultades externas nos impiden la realización de los eventos a la altura de lo que merece el público que tanto nos ha apoyado”. El Primavera destaca los “lazos con Latinoamérica”, donde se ha encontrado a “una comunidad entusiasta y cariñosa que ha abrazado como propio este modelo de festival”, añade. Y abre la puerta a volver. “Con la convicción y la esperanza de que Primavera Sound regresará más fuerte a Latinoamérica, miramos ya hacia el futuro para que sea lo antes posible”. El festival, contactado con este diario, ha declinado hacer declaraciones.
Planes truncados
El Primavera Sound desembarcó en las Américas en 2022, blandiendo su marca de ‘created in Barcelona’, con eventos en Buenos Aires, Sao Paulo, Santiago de Chile y Los Ángeles. Un año después, las dos primeras capitales se asentaron con festivales de gran calado popular (120.000 y 115.000 espectadores, respectivamente), mientras que la ciudad californiana caía y se sumaban, con eventos de formato menor, Lima, Bogotá, Montevideo y Asunción. Los planes eran afianzar esas siete capitales y tal vez incorporar a Río de Janeiro, como explicaba a este diario Alfonso Lanza en Sao Paulo.
El codirector del Primavera Sound destacó entonces la importancia de poder ofrecer a los artistas un circuito completo de festivales en esa región, compitiendo en esa época del año con las grandes urbes del sureste asiático y Australia, en un contexto en el que, como muestra independiente, sufría la presión de los gigantes del sector, con Live Nation en primer término. Igualmente, Lanza manifestó su interés por establecer otras sedes del festival en Europa, a sumar a la central de Barcelona y la de Oporto (donde se celebra desde 2012). Ahí cabía situar la apuesta por Madrid, truncada tras la fallida edición de 2023. En estos dos años de presencia en Latinoamérica, el festival ha llevado a ese continente a figuras como The Cure, Björk, Pet Shop Boys, Blur o The Killers.