Benavente se ha convertido este fin de semana en el punto de encuentro para los amantes de los vehículos clásicos.
El sábado fue el turno de las motos. Decenas de vespas y vespinos ocuparon la Plaza Juan Carlos I durante el mediodía para deleite de aquellos que ven en este tipo de vehículos un recuerdo o un tesoro para coleccionar o para visitar.
Uno de los 125 coches inscritos en la concentración / E. P.
El domingo, en cambio, ha sido el turno de los vehículos de cuatro ruedas.
A partir de las nueve de la mañana ya se empezó a escuchar el rugido de los motores y se empezó a percibir en el ambiente el olor al humo de los tubos de escape, además del bullicio de los conductores y visitantes.
La Avenida el Ferial fue el punto de la ciudad en el que se reunieron los coches. Un total de 125 vehículos se inscribieron a lo largo de la mañana y recorrieron las calles de la ciudad para sorpresa de algunos que no se habían enterado y para orgullo del Ayuntamiento de Benavente, que colaboró con la Organización de Vehículos Clásicos de Benavente un año más, alcanzando ya la trigésimoquinta edicición de este evento.
Tras la marcha tradicional por las calles, los conductores y allegados fueron a comer. Según el organizador, alrededor de 160 personas formaron parte de esa comida.

La ambulancia más antigua de España, en Benavente / E. P.
Los conductores no fueron los únicos protagonistas de la jornada. Los benaventanos y benaventanas tuvieron también la oportunidad de ver por dentro la ambulancia más antigua de España. Cruz Roja obsequió a a localidad con el vehiculo, que participó en la I Guerra Mundial y que estuvo expuesto durante toda la mañana para aquellos curiosos y para los que se acercaron por la zona.
Además, la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora habilitó un espacio para la altruista tarea de donar sangre. Facilitó así para participantes y para público el generoso detalle de poder ayudar a llenar los bancos de sangre de la provincia.
Auténticas joyas automovilísticas recorrieron El Ferial y otras calles de Benavente a la búsqueda de uno de los cuatro trofeos que se entregaron desde la organización y el ayuntamiento.

Un fin de semana de «clásicos» / E. P.
Vehículos en su estado original, renovados de forma impecable e incluso un trofeo para el conductor de mayor edad.
Pero, más allá de premios y recompensas, lo que se consiguió en la ciudad fue, un año más, unir a aquellos amantes de los vehículos en torno a un fin de semana de tradición y ocio, además de potenciar la hosteleria de la localidad.