La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) considera «imprescindible» destinar las vacunas necesarias a los países africanos que están sufriendo la crisis sanitaria provocada por el mpox (antes viruela del mono). Están preocupados por el aumento de casos en niños y niñas en varios países del continente africano. «Este grupo es especialmente vulnerable debido a su sistema inmunológico en desarrollo y a su mayor exposición en entornos donde el contacto cercano es común, como escuelas y hogares«, señalan.
La nueva variante, recuerdan, ha sido identificada en varios países de África, como la República Democrática del Congo, y ha empezado a extenderse a otros continentes, habiéndose declarado un caso en Suecia y otro en Tailandia. Las autoridades sanitarias están vigilantes, aunque el riesgo en el momento actual para los ciudadanos de la Unión Europea es bajo.
La doctora Maite de Aranzábal, coordinadora del Grupo de Cooperación de AEPap, subraya la importancia, ante la «posible amenaza de la epidemia de mpox» de apoyar la vacunación en África, tanto «por un deber humanitario como por la necesidad de detener la propagación del virus».
Más niños afectados
A diferencia del brote del año 2022, explica la doctora Cristina Rodríguez, del Grupo de Patología Infecciosa de la AEPap, los casos afectan a todos los grupos de edad, con mayor afectación de niños, existiendo regiones en las que se han reportado un gran número de casos en población pediátrica.
Son precisamente los niños más pequeños y las personas inmunodeprimidas (como los afectados por el VIH) los que presentan un mayor riesgo de enfermedad grave y de mortalidad, apunta. Se desconoce de forma exacta la incidencia real de la enfermedad en niños y adultos en estas zonas, «existiendo incertidumbre sobre la mayor transmisibilidad, gravedad o mortalidad de estas nuevas variantes».
La esperanza de las vacunas
El mecanismo de transmisión del mpox en humanos se produce de persona a persona por contacto estrecho con las lesiones cutáneas, fluidos corporales, gotas respiratorias, objetos contaminados, a través de la placenta o por relaciones sexuales. Puede haber, en las zonas endémicas, transmisión por mamíferos infectados, principalmente roedores o primates.
Los síntomas iniciales son: fiebre, cefalea, malestar, cansancio, y posteriormente se desarrolla una erupción en la cara y las extremidades, con pústulas. Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas. No hay tratamiento específico, acentúan los especialistas, aunque sí vacunas y algunos antivirales contra la viruela, que se pueden administrar.
Contactos de riesgo
En España, existe «un número limitado de envases vacunales», por lo que, si no se producen cambios en la evolución de la epidemia, se utilizarán para contactos de riesgo con posterioridad a la exposición. El presidente de la AEPap, el doctor Pedro Gorrotxategi, recuerda que la vacuna «está aprobada para el uso en adultos y adolescentes a partir de los 18 años, por falta de datos específicos sobre su seguridad y eficacia en los menores. Pero, en caso de que fuera necesario, podría ser evaluado individualmente y desde salud pública».
La situación en África, especialmente en la República Democrática del Congo, es crítica debido a la falta de acceso a vacunas y a los recursos limitados disponibles, indican los pediatras
El grupo de Cooperación internacional de la sociedad científica asegura que «la situación en África, especialmente en la República Democrática del Congo, es crítica debido a la falta de acceso a vacunas y a los recursos limitados disponibles para enfrentar esta epidemia. La comunidad internacional, incluyendo a la OMS y a GAVI (Alianza para las Vacunas), está trabajando arduamente para distribuir vacunas a estas áreas», pero las dosis de que se disponen son «totalmente insuficientes».
La AEPap considera «que es nuestro deber moral y humanitario dotar a los países africanos de todas las dosis necesarias para proteger a su población. Eso es lo correcto y es esencial para detener la propagación global del mpox. Una epidemia sin control en África podría tener consecuencias devastadoras, que eventualmente afectarían al resto del mundo, incluyendo a nuestro propio país. Vacunar en África es una medida preventiva que protege tanto a los más vulnerables como a la comunidad global en su conjunto», concluye la sociedad.
Reunión con el Congo
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas solicitó este miércoles 18,5 millones de dólares para invertirlos en asistencia médica en África oriental y meridional, y tratar de contener así el brote de viruela del mono (mpox). El llamamiento tiene el fin de apoyar las medidas de prevención, control y respuesta a la infección, especialmente en los pasos fronterizos.
También esperan que ayude a financiar actividades de sensibilización entre las comunidades de migrantes y de acogida, así como entre los desplazados internos de trece países: Burundi, la República Democrática del Congo, Eswatini, Kenya, Malawi, Mozambique, Rwanda, Sudáfrica, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue.
Un día antes de la declaración de emergencia de la OMS, el director general del Centro Africano para el Control de Enfermedades (CDC), Jean Kaseya, declaraba el brote de mpox como emergencia de salud pública de seguridad continental. Este viernes, Kaseya ha informado a través de un post la red social X, que se ha reunido con Félix Tshisekedi, presidente de la República Democrática del Congo, para discutir «la epidemia de mpox en África» y la estrategia de respuesta continental. Ha asegurado que el Gobierno del país se ha comprometido a movilizar 10 millones de dólares para contar con más recursos.