La Unión Europea ha confirmado que a partir del 1 de septiembre los pasajeros que partan desde algunos aeropuertos sufrirán cambios en la manera de pasar los controles de seguridad. El Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI) habla de «un retroceso para la experiencia de los pasajeros y un golpe a las grandes inversiones realizadas por los aeropuertos» con la implantación de nuevo sistema.
Los controles son más seguros
La Unión Europea ha implementado nuevas medidas de control en los aeropuertos, incluyendo escaneos biométricos obligatorios para todos los pasajeros, tanto en vuelos nacionales como internacionales. Ahora, los viajeros deben registrar sus datos biométricos previamente mediante una aplicación oficial para facilitar un proceso de control más rápido y eficiente en los puntos de seguridad.
Para los viajeros de fuera de la UE, se ha introducido un nuevo requisito: obtener un código QR vinculado a su visa y antecedentes de viaje, que debe ser escaneado al llegar a la Unión. Estas medidas buscan mejorar la seguridad y agilizar el tránsito de pasajeros, aunque requieren una mayor planificación previa para garantizar un viaje sin contratiempos.
Además, dependiendo de la procedencia, los controles de seguridad pueden ser más exhaustivos, por lo que se recomienda llegar al aeropuerto con al menos tres horas de anticipación. Para evitar retrasos, las autoridades quieren introducir nuevas formas de agilizar los procesos para hacérselo más fácil a los viajeros.
Los nuevos controles se aplicarán a los líquidos
Los controles sobre líquidos han sido ligeramente flexibilizados gracias a la implementación de nuevas tecnologías de detección. Sin embargo, aún es obligatorio declarar cualquier líquido que supere los 100 ml, y estos tienen que estar empaquetados en bolsas transparentes y selladas. Esto se debe a que los equipos de seguridad convencionales no pueden detectar de manera eficaz los explosivos líquidos.
En un comunicado, ACI Europe explicaba así los nuevos requisitos para los controles de seguridad: «La nueva restricción, que entra en vigor el 1 de septiembre de 2024, introduce una limitación de 100 ml para los contenedores individuales de líquidos, eliminando así el principal beneficio que ofrecían a los pasajeros los escáneres C3.
Esto también reducirá el flujo de pasajeros en los puntos de control de seguridad de los aeropuertos que han implementado escáneres C3, lo que resultará en una presión operativa significativa. Mitigar este impacto requerirá el despliegue de personal adicional y la reconfiguración de los puntos de control de seguridad, cuando sea factible».
En algunos aeropuertos de la UE se habían implantado EDSCB (sistemas de detección y explosivos para equipajes de mano), unas máquinas especiales que aliviaban el trabajo de la seguridad y permitían al pasajero que no sacara los líquidos de la maleta. Gracias a esto, se reducían los tiempos de paso de estos controles, pero ahora, la alerta en especial en muchos países de la Unión está haciendo que se vuelva al sistema tradicional.
Los cambios no serán para siempre
La ACI ha destacado que el cambio no será para siempre, y solo estará vigente de manera «temporal». En palabras de Olivier Jankovec, Director General de ACI EUROPE, esto es esencial para garantizar la protección de los millones de turistas que suben a aviones dentro de la Unión Europea.
«La seguridad no es negociable, es una de las principales prioridades de los aeropuertos europeos. Como tal, todos los aeropuertos cumplirán en su totalidad con la nueva restricción. Sin embargo, el hecho es que los aeropuertos que han sido los primeros en adoptar esta nueva tecnología están siendo fuertemente penalizados tanto operativa como financieramente», decía Jankovec.