Los guagüeros no pueden más. El incremento de pasajeros y la falta de conductores para atender los servicios les llevan a advertir de que «se avecina un invierno calentito». El portavoz del comité de empresa de Guaguas Municipales, Alexander Larsen, señala que «debido a la falta de conductores se van a recortar servicios a partir de septiembre»..
A la gratuidad del transporte «que ha elevado la demanda», se unen para formar la tormenta perfecta que les impide atender bien el servicio factores como el comienzo del periodo escolar, la normalización de horarios de los pasajeros y las vacaciones pendientes de algunos trabajadores que tenían que haber salido en febrero pero no pudieron por el Carnaval. A pesar del «titánico esfuerzo por parte de los conductores, no somos capaces de atender todos los servicios», asegura Larsen. Añade que «la oferta está muy por debajo de la demanda existente, sobre todo después de la gratuidad del transporte, lo que ocasiona situaciones no deseadas entre los conductores y jefes de zonas con los usuarios». Aunque reconoce que esa medida ha sido muy buena, señala que ha generado una situación en las que en lugar de horas punta, tienen «horas extremadamente puntas, para las que hay que tener más personal y guaguas».
Ante este panorama, Larsen subraya que «la ciudad tiene en estos momentos una emergencia para la que tendrán que buscarse soluciones». El portavoz de los trabajadores no entiende por qué el proceso de selección de la nueva bolsa temporal de empleo -que supondría la incorporación de 200 conductores- «no se va a materializar hasta noviembre» y apeló a una mayor agilización por parte de la empresa para que les permita «atender correctamente las necesidades de movilidad de la ciudad».
Larsen espera que «alguien dé un golpe de timón a este barco a la deriva», para los trabajadores puedan seguir haciendo su trabajo «lo mejor posible» y señaló que para poder cubrir los servicios «la empresa hace un uso irracional de las horas extras, de días de descanso que se trabajan, de cambios en los periodos vacacionales e imposibilidad de llevar a cabo las prejubilaciones». «Hasta se nos pide hacer los cursos del CAP fuera de la jornada laboral», enfatiza. Incluso, la Inspección de Trabajo les ha llamado al orden «por el exceso de horas extras y la falta de descanso obligatorio entre jornadas», expone.
Por todo ello, apunta que están «al borde del abismo, por lo que será un mes dramático de cara a atender la movilidad de la ciudad». A su juicio, esta situación se produce «por la falta de una planificación efectiva para hacer posible la contratación periódica de nuevos conductores» y descartó que se vaya a realizar algún tipo de huelga. «Más bien todo lo contrario, lo que queremos es que los ciudadanos nos comprendan y que la dirección de la empresa busque soluciones rápidas», plantea.
Alexander Larsen entiende el malestar de los usuarios, pero pide comprensión. «Que no nos miren a nosotros, los responsables están en otro lado», ruega. «Los conductores estamos renunciando a nuestros descansos y ni así llegamos a cubrir la demanda», añade.
El portavoz del comité de empresa detalla que Guaguas Municipales cuenta con una plantilla de 630 conductores, de los cuales, 105 están actualmente de baja. «Muchas bajas son por el estrés y ansiedad generados por no poder llegar a cumplir con todos los servicios», asegura. «La parte fácil de nuestro trabajo es conducir, pero lo más complicado es atender al público, que nos coge como su libro de reclamaciones porque la guagua pasa llena y no llegan a sus destinos como quisieran», concluyó.