El Dreamland Gran Canaria cierra su plantilla con el anuncio de la oficialidad del fichaje de Joseph Elliotte Thomasson, escolta norteamericano con pasaporte georgiano de 30 años y 1,93 metros, que vivirá su tercera etapa en la ACB tras hacerlo con anterioridad en el BAXI Manresa y en el Covirán Granada. Con la llegada del exterior natural de Ohio, que firma tan solo por una temporada, Jaka Lakovic ya cuenta con todas las piezas de su tablero para afrontar una temporada exigente en la que ya conoce de antemano que disputará la Copa del Rey, con la exigencia añadida de ser el anfitrión del torneo del KO, además de la Eurocup y la propia Liga Endesa.
Junto a Caleb Homesley y Jovan Kljajic, los amarillos cuentan con una posición de escolta remozada y rejuvenecida en comparación con las temporadas anteriores. Joe Thomasson se ha granjeado la fama de trotamundos del baloncesto profesional, comenzando en su etapa universitaria, en la que tras iniciar sus estudios en la community college de State Fair, terminó cambiando de aires para defender los colores de la Universidad de Wright State.
De profesión, trotamundos
Tras no ser drafteado por ningún equipo en 2016, decidió migrar a Europa para debutar profesionalmente en el Dinamo de Bucarest rumano, donde tan solo disputó tres partidos, antes de encontrar acomodo en Polonia, en el Polpharma Starogard Gdański. Tres campañas completaría Thomasson en el país centroeuropeo repartidos entre el propio Gdanski, el Start Lublin y el Stelmet Zielona Gora.
En la temporada 2019-20 volvió a cambiar de aires para vivir su primera etapa en Israel, en las filas del Hapoel Gilboa Galil, donde se destapó como un anotador fiable, promediando 17,1 puntos y 3,5 rebotes de promedio, cifra que llamaría la atención del BAXI Manresa que le abriría las puertas de la segunda mejor liga del mundo, la ACB, donde mantuvo unos guarismos más que interesantes de 13,2 puntos y 3,4 asistencias, con un 40% de acierto desde la línea de 6,75. Con los manresanos disputó además la Basketball Champions League, donde fue incluido en el segundo mejor quinteto del campeonato, guiando al equipo hasta la Final Four, con una cartilla de presentación de 12,9 puntos, 3,7 asistencias y 3,2 rebotes.
Su gran actuación en el conjunto catalán despertó el interés del Zenit de Saint Petersburgo ruso, que le firmó en la temporada 2022-23 y donde coincidió curiosamente con Caleb Homesley, en el inicio de una temporada de locura en la que abandonaría la madre partria rusa para jugar en el Promitheas Patras griego, club que también abandonaría y en el que compartió vestuario con otro de los fichajes amarillos en la presente campaña, George Conditt IV, para jugar los últimos cuatro partidos del curso en el Covirán Granada, en su segunda experiencia, aunque breve, en la ACB.
El pasado curso lo comenzó en el conjunto nazarí, pero con la temporada empezada volvería a cambiar de aires para vivir su segunda temporada en Israel en las filas del todopoderoso Maccabi Playtika Tel-Aviv, con el que disputó la Euroliga y se proclamó campeón de Liga.
Su debut con la selección de Georgia el pasado mes de febrero le otorgan la condición de comunitario.
Un anotador compulsivo
El Granca incorpora a un anotador compulsivo capaz de generar sus propios tiros, especialmente desde fuera del perímetro, pero también es capaz de ser una fuerte amenaza sobre bote, tanto fuera como atacando el aro. Su prodigioso físico le convierten en un arma letal en las transiciones, buen defensor y un reboteador decente.