El padre detenido por intentar asesinar a su bebé de tan solo 30 días esperó a que la madre fuera a sacar al perro para intentar matar al pequeño a golpes. Cuando la progenitora regresó, el presunto asesino adujo que se le había caído al suelo. El pequeño fue llevado en primera instancia al Hospital de Manacor. No obstante, ante la extrema gravedad de sus lesiones, fue derivado a la UCI de la Unidad Materno Infantil de Son Espases. Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional le han detenido el lunes por un presunto intento de asesinato.
Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana en un domicilio de Manacor. Un padre propinó, presuntamente, una brutal paliza a su bebé de tan solo 30 días, que le causó múltiples fracturas en el cuerpo. El progenitor se habría aprovechado de la circunstancia de que su pareja había salido un momento a pasear al perro. Al encontrarse a solas con el pequeño intentó acabar con su vida a golpes.
Extrema gravedad
Cuando la madre regresó al domicilio, después de sacar a pasear al can, el padre argumentó que se le había caído el pequeño al suelo. A continuación lo llevaron al hospital de Manacor. Los facultativos se percataron del crítico estado del pequeño y lo trasladaron urgentemente a Son Espases. Una vez allí, el neonato ingresó en la UCI Materno infantil. Los pediatras apreciaron en el recién nacido múltiples lesiones, que eran incompatibles con una caída y sí con un episodio de posibles malos tratos.
Una vez que el hospital puso estos hechos en conocimiento de la Policía, agentes del Grupo de Homicidios se desplazaron al domicilio del padre y le detuvieron por un presunto delito de intento de asesinato. En la mañana de este jueves está previsto que el presunto parricida sea puesto a disposición judicial.
