Al intentar pasar el primer control de seguridad para acceder al centro de París, zona restringida durante los Juegos Olímpicos, una cola de turistas se agolpa frente al cordón policial preguntando por dónde pueden acceder al Museo del Louvre. El agente no consigue darles una solución: «Por aquí no. Esta entrada es solo para trabajadores del museo. Inténtelo más adelante por la otra entrada». 

Fuente