El hallazgo de un cadáver en una playa de Tánger (Marruecos), podría ser, según los primeros indicios, el de la joven desaparecida a finales de junio en el mar en la playa gaditana de Tarifa. Todo apunta a que podría tratarse de Úrsula Cortés Olivé, una joven de 24 años de Barcelona, que se dedicaba a la arqueología submarina.
Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras han apuntado que «todos los indicios» indican que el cadáver se correspondería al de la desaparecida. Sobre todo por un tatuaje muy característico que la joven tenía en el brazo izquierdo, que «coincide plenamente».
La Policía Local de Tarifa tuvo conocimiento, a través de redes sociales, de la aparición de un cadáver rechazado por las aguas del mar en las proximidades de Tánger, informando a la Guardia Civil de los hechos. Los agentes se pusieron en contacto con las autoridades marroquíes para comprobar si se trataba del cuerpo de la desaparecida.
Por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Algeciras, que estaba investigando la desaparición, se están realizando gestiones para confirmar la identidad de manera oficial a través de huellas dactilares y ADN.
En concreto, la joven desapareció en Tarifa el pasado 29 de junio. Según trasladó su padre a la Guardia Civil, la chica tenía previsto hacer inmersiones en el agua porque se dedica a la arqueología submarina.
Según traslada el instituto armado, sus padres agradecen a todas las personas que han participado en los dispositivos de búsqueda el esfuerzo realizado durante tantos días.