Juan Carlos Cano es una figura imprescindible en la historia del humor en España. Una de las patas de Gomaespuma, su trayectoria en los medios de comunicación es dilatada, además de ser un gran aficionado del Atlético de Madrid. Teniendo en cuenta el estado de felicidad que se vive en España por la Selección y los jóvenes que la integran, Cano ha salido en defensa del padre de Lamine Yamal ante la persecución racista que sufre.
Vete a la mierda https://t.co/e8D9aGhLSs
— Juan Luis Cano (@juanluiscano) July 9, 2024
De esta manera, el también escritor ha contestado una publicación del jefe de prensa de Alvise Pérez, Vito Quiles, en la que criminalizaba a Mounir, padre de la estrella del Fútbol Club Barcelona, por haber atacado un puesto de información de Vox en Mataró: «Vete a la mierda», ha escrito Juan Luis Cano. Un mensaje conciso y claro que no deja hueco para interpretaciones.
Mounir y su ataque al puesto de Vox en Mataró
Lamine Yamal, un joven talento del fútbol de tan solo 16 años, se ha convertido en una sensación tanto en el F.C. Barcelona como en la Selección Española. Durante la Eurocopa 2024, su desempeño ha sido crucial, especialmente tras anotar este martes un gol impresionante que inició la remontada contra Francia, asegurando el pase de España a su quinta final del torneo. Este gol, celebrado ante 62.000 espectadores en el Allianz Arena de Múnich, subrayó su estatus como una estrella en ascenso.
Yamal celebró su gol haciendo el símbolo del ‘304’ con sus manos, una referencia al código postal de Rocafonda, su humilde barrio en Mataró. Esta celebración no solo sirve para ponderar el orgullo por sus orígenes, sino también para desafiar a la ultraderecha, que ha denigrado barrios como el suyo llamándolos «estercoleros multiculturales». Vox, en particular, ha utilizado este término para descalificar áreas con alta inmigración, asociándolas con delincuencia.
El rechazo a la discriminación y el racismo también se refleja en la familia de Yamal. En 2023, su padre, Mounir, protagonizó un incidente en Rocafonda, cuando atacó una carpa informativa de Vox. Munir insultó a los miembros del partido y lanzó huevos y otros objetos, culminando en un altercado físico. Fue llevado a los tribunales, donde se le acusó de agresión y daños, resultando en una multa de 546 euros.
Durante el juicio, Munir defendió sus acciones, expresando su rechazo al racismo y afirmando su identidad española. Explicó que su madre había trabajado en España durante 50 años y su abuelo había servido en el ejército español, por lo que consideraba injusto que le dijeran «vete a tu país». A pesar de pedir disculpas por los daños, Munir sostuvo que tenía motivos justificados para su reacción.
Este contexto familiar y social resalta cómo Lamine Yamal y su familia enfrentan el racismo con valentía y orgullo. Su éxito en el fútbol y su celebración simbólica enaltecen sus raíces y desafían a aquellos que intentan sembrar odio y división. La figura de Yamal se está convirtiendo así en un potente símbolo de resistencia contra la xenofobia, inspirando tanto dentro como fuera del campo de juego.