Un nuevo estudio sugiere que los perros que viven en las cercanías de la zona donde ocurrió el desastre nuclear de Chernóbil en 1986 han desarrollado variaciones genéticas únicas, que los diferencian notablemente de otras poblaciones de la misma especie. Además, los científicos creen que existen cambios en el impacto genético de acuerdo a la distancia de residencia de los animales con relación a la ubicación de la central nuclear.
Un grupo de investigadores liderado por la científica Gabriella Jean Spatola ha analizado la genética de 302 perros que viven en zonas cercanas a la central nuclear de Chernóbil, donde en 1986 tuvo lugar uno de los accidentes nucleares más dañinos de la historia. El estudio, publicado recientemente en la revista Science Advances, indica que los perros que viven cerca de la zona del desastre han desarrollado variaciones genéticas únicas, que no coinciden con las características observadas en otros ejemplares de la especie.
El análisis de ADN de los caninos reveló también que los perros no eran unos recién llegados, señala Nature en un artículo. Al comparar los perfiles genéticos de los perros con los de otros perros que vagan libremente en Europa del Este, el equipo encontró que los caninos que estaban en las cercanías de la planta de energía, algunos de los cuales están relacionados con las razas de pastores, habían quedado aislados de otras poblaciones de perros durante décadas.
Los investigadores descubrieron asimismo que, a pesar de las preocupaciones soviéticas durante la década de 1980 de que los perros migrarían y propagarían material radiactivo, la mayoría de estos animales no se habían mudado muy lejos: los que vivían más cerca de la planta de energía eran genéticamente distintos de sus parientes que vivían a pocos kilómetros. La presencia continua de los perros en el área muestra además que fueron capaces de sobrevivir y reproducirse, incluso mientras vivían cerca del reactor, señalan los investigadores.
Una catástrofe que dejó profundas huellas
Entre el 25 y el 26 de abril de 1986 se produjo una fuerte explosión en el reactor 4 de la planta nuclear de Chernobyl, en el territorio de la ex-URSS. La catástrofe generó una nube de lluvia radiactiva sobre cientos de miles de kilómetros cuadrados, abarcando zonas de Ucrania, Rusia y Belarús. Según los expertos que analizaron las consecuencias del desastre, los efectos radiactivos de la explosión fueron 400 veces más poderosos que los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945, durante la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno soviético evacuó a unas 135.000 personas de la zona por el desastre en Chernobyl, en tanto que se habilitó una zona de exclusión en un radio de 30 kilómetros, que cubría más de 2.600 kilómetros cuadrados alrededor de la planta nuclear. Posteriormente, esa zona se amplió hasta llegar a los 4.143 kilómetros cuadrados.
Dudas a resolver
En cuanto al nuevo estudio, el científico Germán Orizaola, investigador en el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad de la Universidad de Oviedo, en España, y quien no participó de la investigación, destacó a SMC España que “se trata de un estudio descriptivo de la estructura de la población de perros asilvestrados en la Zona de Exclusión de Chernóbil. Es interesante para conocer las dinámicas poblacionales de los perros de Chernóbil, pero no incluye ninguna estimación de exposición a radiación, ni otros factores ambientales”, indicó el especialista.
Debido a estas condiciones, “no es posible estimar a partir de este trabajo ningún efecto de la exposición a radiación”, agregó Orizaola. Según el especialista, “gran parte de los resultados presentados se pueden explicar por el hecho de que la población de perros de Chernóbil es una población que se origina a partir de un número bastante reducido de individuos, y porque en la actualidad sigue bastante aislada de otras poblaciones similares”, concluyó. Se cree que los perros que viven cerca de la central nuclear son descendientes de los animales que sobrevivieron al desastre de Chernóbil.
Al mismo tiempo, Orizaola sostuvo que debido a loa avances realizados en la zona del accidente nuclear, los perros que residen cerca de la central “se encuentra en la actualidad en un ambiente con niveles de radiación equivalentes a los que se pueden encontrar en la Península Ibérica de manera natural. Todas las estaciones de medición de la ciudad de Chernóbil registran menos de 0,25 microSv/h, valores que se encuentran de manera natural en amplias zonas de la región centro y noroeste de la Península Ibérica”, expresó.
Se requieren nuevos estudios a futuro
Por otra parte, Stephen Chanock, especialista del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y quien tampoco formó parte del estudio, indicó también a SMC España que el nuevo estudio “es un análisis importante y riguroso que sienta las bases para estudiar si la exposición continuada a la radiación podría dejar cicatrices en el genoma, una cuestión acuciante para animales y humanos”.
Sin embargo, Chanock cree que “el diseño del estudio no permite explorar los cambios reales en el genoma debidos a una amplia exposición a la radiación. Es de esperar que el próximo estudio aborde esta cuestión, y es importante hacerlo en la misma población estudiada aquí, para comprender mejor cómo afecta al genoma una exposición constante a la radiación ionizante ambiental”, destacó.
Vale recordar que la líder del grupo de investigadores, Gabriella Jean Spatola, publicó en 2022 un estudio previo sobre el mismo tema, en el cual concluye que se requieren más pruebas para investigar la verdadera causa del aumento de la variación genética que se encuentra dentro de la población de perros de Chernobyl, ya que podría relacionarse potencialmente con la exposición a la radiación. En ese estudio se implementó un análisis utilizando el genotipado SNP, para investigar la estructura de la población y la diversidad genética.
Referencias
The dogs of Chernobyl: demographic insights into populations inhabiting the nuclear exclusion zone. Gabriella Jean Spatola et al. Science Advances (2023). DOI:https://dx.doi.org/10.1126/sciadv.ade2537
The Effects of Ionizing Radiation on Domestic Dogs: Ancestry and Genetic Structure of Free-Roaming Dog Populations in Chernobyl, Ukraine. Gabriella Jean Spatola et al. Theses and Dissertations (2022).
(Una versión anterior de este artículo se publicó el 10 de marzo de 2023)