Victòria Anna Perea Sánchez cumplirá 40 años este 12 de julio y, aunque su nombre puede no resultar conocido, ella fue la primera ‘niña probeta’ de España. La primera ciudadana en el país nacida mediante un tratamiento de fecundación ‘in vitro’. Victòria Anna, cuyo segundo nombre es un homenaje a su madre científica, la bióloga Anna Veiga, fue un hito médico. Su nacimiento fue producto de unas entonces novísimas técnicas de reproducción asistida que, en una sociedad en la que las mujeres tienen hijos cada vez más tarde, son ya la realidad de muchas personas. En 2023, un 11% de todos los bebés nacidos en España lo hicieron gracias a técnicas de reproducción ‘in vitro’.
Cuando Victòria Anna nació, la tasa de éxito de un tratamiento de fecundación ‘in vitro’ (FIV) era de entre un 20% y un 25%. Ahora es de entre un 50% y un 65%. «Ver las cifras impresiona. Y dentro de estas cifras estoy yo como ‘millenial’, cumpliendo 40″, ha dicho este jueves con motivo de la celebración que ha organizado Dexeus Mujer para celebrar su aniversario. «Me siento una privilegiada por ser, de forma casual, el punto de inicio de toda esta historia».
«Formo parte de una generación que, por condicionantes laborales o económicos, o porque no ha encontrado la estabilidad en la pareja, ha postergado el ser madre»
Ha contado Victòria Anna que, cuatro décadas atrás, sus padres eran los «pacientes típicos». La madre tenía 35 años y un problema médico que le impedía quedarse embarazada. Por eso recurrió a las técnicas de reproducción asistida. «Esa era la última carta que tenían. Y gracias al trabajo del equipo médico fue posible», ha dicho Victòria Anna. No solo la tecnología ha cambiado desde entonces, sino también la sociedad. Ella es bien consciente de ello. «A los 20 años me parecía muy raro ser madre a partir de los 40; ahora es la nueva normalidad».
La realidad social
Victòria Anna, cuyo nacimiento fue un hito médico, tampoco puede evitar vivir inmersa en una realidad social que no da la espalda a nadie: la de esas mujeres que, llegados los 40, no tienen hijos bien porque no han encontrado una estabilidad laboral, bien porque no han conocido aún a una pareja que les encaje. Según cifras aportadas este jueves por Dexeus Mujer, el número de ciclos de fecundaciones ‘in vitro’ realizadas en la Dexeus con donación de óvulos se ha multiplicado por 5, dado que las mujeres tienen cada vez hijos más tarde. Muchas veces cuando se plantean el primer embarazo ya cuentan con 40 años y sus óvulos ya no sirven.
«Me siento muy apelada por todo esto, porque yo convivo con esta realidad social. Formo parte de una generación que, por condicionantes laborales o económicos, o porque no ha encontrado la estabilidad en la pareja, ha postergado la decisión de ser madre. Todo esto me ha ocurrido a mí y a muchas personas de mi entorno. Se nos ha pasado la treintena en un abrir y cerrar de ojos», ha reconocido. Además, ha añadido que, aunque las cifras presentadas este jueves no son para «preocuparse», sí son para «ocuparse». «La gente debe ser consciente. Porque mi generación no lo era. Yo sí, por toda mi realidad. Ya que nuestro reloj biológico es más corto que el de los hombres, debemos tener esa información al alcance para poder planificar», ha reivindicado.