Los mensajes y las conversaciones intervenidas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la gran operación de los últimos años contra el supercártel de los Balcanes revela la violencia con la que esta organización criminal trata a sus rivales en todo el mundo.
La brutalidad con la que el clan de los Balcanes responde a las amenazas de otros clanes ha sido pocas veces vista en Europa. En la actualidad quizás solo la Mocro Maffia se pueda situar al mismo nivel. «Algunas de las cosas que hemos encontrado en los teléfonos son para echarse las manos a la cabeza».
La mayoría de los actos macabros de este clan que ya se había asentado en España han sido acreditados por las autoridades. Una de las pruebas recabadas es la de una picadora de carne que uno de sus miembros adquirió para triturar a sus víctimas después de torturarlas.
La clave llegó cuando las policías europeas desencriptaron Sky ECC. Se trata de un sistema de comunicaciones indescifrable, con chats privados imposibles de franquear. Esa aplicación era la que utilizaban organizaciones como el cártel de los Balcanes para hablar con total libertad, para negociar, orquestar la entrada de droga e incluso para distribuir imágenes de sus crímenes más violentos.
Descifrar esa tecnología fue, en esta operación de la Guardia Civil, como abrir la caja de Pandora. Encontraron fotos de cadáveres, mutilaciones, y una casa del horror en Serbia, donde las víctimas eran desmembradas y luego les hacían desaparecer en un aparato para picar grandes cantidades de carne.
Operación Adriática
La operación Adriática de la Guardia Civil ha logrado desmantelar una de las mayores superestructuras mafiosas de los últimos años. Una gran alianza de los principales clanes internacionales para introducir droga en Europa, con España como punto de encuentro y enclave logístico fundamental.
Esta gran investigación se ha llevado a cabo en una decena de países. Se trata, en palabras de la sección de Narcotráfico de la UCO, de una operación «sin precedentes». Esta organización criminal se dedicaba al tráfico internacional de drogas a gran escala.
Era responsable del suministro de toneladas de cocaína desde Sudamérica, principalmente desde Brasil. Y España como punto logístico, de introducción y de reparto.
En total, ha sido una misma investigación que se ha desarrollado en ocho países distintos: Croacia, España, Alemania, Italia, Bélgica, Serbia, Brasil y Turquía. Entre los detenidos hay mafiosos balcánicos, capos de la camorra italiana, transportistas y lancheros españoles, e incluso sanguinarios criminales brasileños.
Todo empezó en septiembre de 2020, cuando la Guardia Civil llevó a cabo la operación Falkusa. En ella, los agentes interceptaron una tonelada de cocaína en un velero de bandera croata con destino a las islas Canarias. Se detuvo a los tres miembros de la tripulación. De esta forma, los investigadores pudieron corroborar que el citado velero había alijaba su mercancía desde un carguero en aguas del golfo de Guinea.
La información obtenida en esta operación, sobre todo la extraída de las comunicaciones encriptadas de los dispositivos intervenidos a los detenidos, fue compartida con Europol. Fue un aporte fundamental para reforzar la ya existente OTF BALKAN CARTEL de la agencia policial europea.
Todas las acciones policiales posteriores han ido dirigidas contra una organización criminal que controlaba el tráfico de toneladas de cocaína desde Colombia, Ecuador y Brasil, éste último como punto de origen en gran parte de los casos investigados. Todos sus envíos marítimos pasaban por centros logísticos en África Occidental e islas Canarias.
De la misma manera, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en agosto de 2023, interceptó una embarcación con 700 kilos de cocaína, en aguas cercanas a las islas Canarias, lo que también permitió extraer información de gran valor en el histórico de los dispositivos intervenidos a los detenidos.
En total se han incautado ocho toneladas de cocaína en Bélgica, Países Bajos y España. Al mismo tiempo, se han incautado activos por valor de 12,5 millones de euros y 3 millones de dólares en Brasil. Más de 50 millones de euros han sido bloqueados en cuentas bancarias en Serbia.