El Departamento de Estado de EEUU confirmó este viernes la muerte de «varios ciudadanos estadounidenses» en Arabia Saudí durante el ‘hach’, la peregrinación anual a La Meca que este año concluyó con casi 900 fallecidos por el calor extremo. «Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a las familias por su pérdida. Estamos dispuestos a proporcionar toda la asistencia consular apropiada», añadió a EFE un portavoz del Departamento de Estado de EEUU.
La peregrinación anual a La Meca terminó el pasado miércoles tras cinco días de rituales religiosos, marcados por las altas temperaturas que han alcanzado los 51,8 grados.
El Departamento de Estado no ha facilitado aún el número exacto de nacionales estadounidenses que han perdido la vida, ni se quisieron ofrecer más detalles «por respeto a la privacidad de las familias», pero el portavoz aseguró que ahora «las autoridades locales son responsables de determinar la causa de la muerte y emitir el certificado de defunción».
En la trágica peregrinación a La Meca de este año, Egipto es el país más afectado hasta el momento con al menos 325 decesos entre los fieles, la gran mayoría por golpes de calor. Tanto Egipto como Jordania, país que ha registrado al menos 68 muertes entre los peregrinos, han anunciado que van a perseguir a aquellos individuos y agencias que han facilitado el viaje de fieles fuera de las vías oficiales.
Cada país, que va ofreciendo datos sobre los decesos entre los peregrinos, cuenta con una delegación oficial con los permisos y visados que Arabia Saudí expide para la ocasión. Sin embargo, debido al precio elevado de este viaje, que tiene un coste medio de 5.000 dólares por persona, muchos optan por otras vías que el reino saudí considera ilegales. Estos fieles que viajaron de forma no oficial no tenían acceso durante la peregrinación a las instalaciones climatizadas y tiendas de campaña.
Por otra parte, la cifra de muertes de peregrinos de Indonesia sigue aumentando, el segundo país más afectado por las muertes de los musulmanes en esta peregrinación, que reunió a más de 1,8 millones de personas. Hasta el momento, son también 200 los indonesios que fallecieron, aunque las autoridades no han desglosado los motivos de sus muertes.
La India, Pakistán, Malasia y Bangladés anunciaron 90, 35, 14 y 31 muertes, respectivamente, de acuerdo a fuentes oficiales y medios locales.
El ‘hach’ es uno de los cinco pilares del islam y es obligatorio al menos una vez en la vida para cada musulmán cuya salud y recursos se lo permitan.