La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido la dimisión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por las informaciones que desde la Fiscalía de Madrid se publicaron acerca del caso de fraude fiscal que afectan a su pareja. Han sido ya varias las ocasiones en las que Ayuso ha embestido contra García Ortiz, y hoy, tras conocerse que en la Fiscalía de Madrid apuntan también a él por la nota que se publicó aclarando cómo había sido la negociación de Alberto González Amador y la fiscalía, lo ha vuelto a hacer pidiendo que deje el cargo de «inmediato».
«El Fiscal General del Estado debería dimitir de inmediato y el Parlamento abrir una comisión para depurar responsabilidades», ha señalado en su cuenta de Twitter. Lo ha hecho cuando ha trascendido que la fiscal superior de la Comunidad, Almudena Lastra, ha declarado que recibió orden directa de García Ortiz de difundir la nota sobre las conversaciones entre el abogado de su pareja y el fiscal.
Lastra solo ha ratificado lo que ya dijo el propio García Ortiz en un escrito dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en el que asumía la responsabilidad de esa publicación, pero ha servido a Ayuso para rebelarse de nuevo por lo que considera una instrumentalización de las herramientas del Estado en su contra. «Fango, no. Aguas limpias», continúa el mensaje de la presidenta en la red social, siendo así la tercera vez en apenas 24 horas en las que aparta de sí la acusación que vertió el presidente Pedro Sánchez sobre el equipo de Ayuso, al menos indirectamente, cuando ayer en La 1 señaló que la máquina del fango tiene «sede social en la Comunidad de Madrid».
Tras escuchar estas palabras y en alusión directa al caso que afecta a su pareja, la presidenta pidió ayer la dimisión del Gobierno en bloque, no solo la del fiscal general del Estado. En cualquier país europeo, dijo en una rueda de prensa, si un fiscal general «a las órdenes del Gobierno comete estos atropellos«, en referencia a lo ocurrido con las filtraciones acerca del caso de delito fiscal que afecta a su pareja, «debería dimitir el Gobierno entero».
Esta misma mañana, mientras el dirigente socialista Juan Lobato, le imputaba el auge de la extrema derecha y del agitador Alvise Pérez, que ha logrado un porcentaje de voto que llega hasta casi el 7% en algunos municipios madrileños, Ayuso respondía así: «Nosotros no somos una máquina de fango. Nosotros lo que vamos a ser es el azote de la corrupción, así que no les tenemos ningún miedo».