Tomás González Cueto, nombrado durante la era Rubiales abogado externo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aparece como un personaje clave en la trama investigada por la jueza Delia Rodrigo, que indaga en conductas presuntamente corruptas por parte de responsables de la organización desde 2019. Las intervenciones telefónicas y análisis de documentos realizados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dibujan su importante posición de poder dentro de la Federación, de la que se valdría para influir en la toma de decisiones de la directiva.
Las pesquisas señalan a pagos extraordinarios que facturaría a la RFEF de forma independiente, contratación de agencias de detectives para servir a intereses personales de Rubiales, responsabilidad en la canalización de comisiones y posibles conflictos de interés dada su condición de comisionado de Control Externo, un puesto de nueva creación para el que fue nombrado por el presidente dimitido el pasado septiembre.
Pese a ello, en una conversación privada intervenida por los agentes, el letrado no parece compartir las maneras de conducirse de su amigo una vez abandonado el cargo. «Dice que necesita 100.000 euros al mes. Es que dice unas cosas. De verdad. Está como una puta cabra», manifestó en alusión a Rubiales en una llamada telefónica registrada el pasado 6 de marzo, tal y como informó este diario.
La Guardia Civil hace un pormenorizado retrato de González Cueto en el atestado que justificó la operación desarrollada el pasado 20 de marzo, que llevó al registro tanto de la sede federativa como una decena de domicilios por orden de la jueza de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) , según revela el sumario al que ha tenido acceso El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica.
El estratega jurídico de Rubiales fue detenido y paso a disposición de la jueza dos días más tarde, quedando en libertad pese a negarse a declarar. Se le imputan, indiciariamente, delitos de de tráfico de influencias, corrupción en los negocios y administración desleal.
Candidato favorable
Según la Guardia Civil, su poder llegaría a «instancias superiores» y pudo alcanzar incluso al procedimiento electoral» federativo con el fin de que resulte designado como presidente el candidato que pudiera favorecer a sus intereses, manteniéndolo en el cargo que ostenta en la actualidad». Sobre este aspecto, este diario ya informó del contenido de varias conversaciones telefónicas de las que se deducen maniobras para crear «el contexto electoral más favorable» para Pedro Rocha, actual presidente de la comisión gestora de la RFEF y aspirante en las elecciones recientemente convocadas.
Fondos para abogados y espías
En cuanto al uso discrecional de fonos de la Federación, la Guardia Civil apunta a la connivencia entre González Cueto y el que fuera director de los servicios jurídicos Pedro González Segura -defenestrado tras la operación policial-, para pagar a terceros utilizando fondos federativos que se canalizarían a través del despacho del primero CG Legal. Además, González Cueto «no solo percibiría una retribución ordinaria en consideración a su cargo como Comisionado de Control Externo, sino también pagos extraordinarios de la RFEF que facturaría de forma independiente».
Sobre estos pagos, se da la circunstancia que el propio Cueto debería haber emitido informes favorables en su condición de Comisionado de Control Externo,» apreciándose un conflicto de intereses al ser la misma persona la que presenta las facturas de su despacho de abogados y la que emite informe favorable de las mismas, en su caso», apuntan los investigadores.
Aumento de la facturación
De hecho, los agentes apuntan a un «incremento relevante» de la facturación de su bufete tras la llegada de Rubiales a la Federación, «debido en gran medida a la alta litigiosidad» durante su etapa. «Tomás cuando entra en la Federación conmigo tiene un despacho con 6 abogados y ahora tiene un despacho de veintitantos abogados. Tenía un despacho que facturaba 500.000 euros y ahora tiene un despacho que factura 3 millones de euros», reconoció el propio expresidente en una llamada intervenida.
Por otra parte, constan en la causa conversaciones telefónicas de González Cueto y Rubiales con otro abogado que representa al ex presidente de la RFEF en diferentes procedimientos civiles, Pedro Jiménez-Poyato, en las que hablan acerca su subcontratación a través de GC Legal y del cobro de los honorarios derivados de dichos litigios, los cuales la Federación ya había analizado para concluir que no estaría dispuesta a seguir pagando.
Jiménez-Poyato: «Yo incluso, a alguno, vamos a Ramón, lo sabe, la vivienda de no sé qué de Salobreña, de una serie de cosas, digo vamos, yo esto no lo veo, yo esto no lo veo y tal, y al final, eh, pues, quedamos en, me dice que no, todo lo que salga contra Luis Rubiales hay que tal, por, por lo menos que la incoación del procedimiento, que les cueste la pasta y tal y cual».
González Cueto: «Claro, era cuando la Federación pagaba, pero si la Federación no paga, al que le cuesta la pasta (ríe)»
Esta operativa guarda claras similitudes, según Guardia Civil, con la llevada a cabo para contratar al despacho de detectives Cryptex Europa para realizar seguimientos al presidente de la Asociación de Futbolistas, David Aganzo, para obtener una posible fotografía con el Presidente de la Liga, Javier Tebas. Este encargo también se subcontrató a través de Ramón Caravaca, socio de CG legal.
Además, la investigación ha permitido constatar que el bufete recibió pagos «cuya justificación se desconoce procedentes» de la constructora Gruconsa -adjudicataria de los contratos para la reforma de La Cartuja adjudicados por la Federación- que habrían sido canalizados a través de una empresa del socio y amigo de Rubiales, el también investigado Francisco Javier Martín Alcaide, ‘Nene’. De hecho, recibió en el año 2021 dos pagos cuya justificación se desconoce por importe total de 88.330 euros a través de la mercantil de ‘Nene’, Dismatec Sport S.L.
Al hilo de estos beneficios recibidos por la sociedad de Martín Alcalde sitúan los investigadores la conversación de Cueto en la que critica a Rubiales y reconoce que ha estado «haciendo enjuagues para poder pagar algo de dinero a tíos que él necesitaba darles dinero porque estaban con una mano delante y otra detrás…y quería tenerlos más o menos…de su lado».
Respecto a esa misma constructora, los seguimientos permitieron localizar un encuentro el pasado 7 de febrero en el restaurante De María de Majadahonda entre González Cueto, el directivo de Gruconsa y hermano de Pedro Martínez Segura «en el contexto de nuevas oportunidades de negocio en el ámbito del fútbol y del baloncesto». El abogado participaría como responsable de la Comisión Económica de la Federación en la adjudicación de otras obras «en la que se habrían presentado ofertas ficticias para que Gruconsa resultara la adjudicataria de la misma».