Estaba en venta por casi medio millón de euros. Un chalet de grandes dimensiones del PAU Lledó de Castelló –con seis habitaciones y 421 metros cuadrados– es el último inmueble okupado en un barrio de alto standing aquejado de esta problemática desde hace dos años, como viene informando ampliamente Mediterráneo. Una situación que preocupa y frustra a los vecinos y que este año ya ha motivado una recogida de firmas para exigir más presencia policial.