El presidente francés, Emmanuel Macron, alertó este jueves de la amenaza de desinformación rusa durante los Juegos de París, al tiempo que aseguró que están preparados para afrontarla y confirmó que existen alternativas para la ceremonia de inauguración, aunque sigue primando hacerla sobre el Sena.
«No tengo dudas» de que los Juegos serán un blanco para Rusia, «incluido en el terreno de la información», aseguró Macron durante la inauguración del centro acuático, la mayor obra deportiva levantada par los Juegos Olímpicos del próximo verano.
Los rusos «alimentan las dudas sobre lo que podemos hacer o no. Es un riesgo. Por eso hay que ser firmes. La fuerza, la confianza en uno mismo, la relación con la verdad, es la potencia de una democracia y de una gran nación», agregó.
Macron consideró «ridículas» las insinuaciones de algunos responsables rusos de que Francia podría estar detrás del atentado de Moscú del pasado 22 de marzo y lo consideró «informaciones falsas que van dentro de la elevación de la amenaza».
«La manipulación de la información forma parte del arsenal de guerra que utiliza Rusia», insistió.
Frente a esa amenaza, Macron aseguró que mantienen la máxima vigilancia, pero alertó de que la inquietud no debe conducir a la parálisis.
«La mejor forma de no correr riesgos es no hacer nada. Pero ese no es el proyecto de Francia», dijo Macron, que aseguró que la alerta será máxima desde la llegada de la antorcha olímpica el 8 de mayo a Marsella hasta la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos del 8 de septiembre.
Sobre la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, prevista para el 26 de julio sobre el Sena, el presidente afirmó que sigue siendo la opción «privilegiada», aunque reiteró que tienen otras en caso de que la amenaza terrorista así lo aconseje.
«Si la amenaza cambia, tenemos otras opciones de reserva. Pero la que predomina, la que preparamos, la que asumimos y queremos, es la prevista por los organizadores», aseguró.
Macron respondió también a los sectores de la extrema derecha de Francia que criticaron la posible presencia de la artista franco-maliense Aya Nakamura en la ceremonia de inauguración y, sin confirmarla, aseguró que la artista tendría «todo su espacio» en el evento.
«Su música se dirige a muchos de nuestros compatriotas (…) Si forma parte del elenco será bueno, la ceremonia de inauguración debe mostrar lo que es Francia y ella forma parte de la cultura francesa. Por mi parte no voy a entrar en la elección artística, pero sí voy a defender la libertad de que se elijan a los artistas que representan a Francia en toda su diversidad», señaló.