Es un antes y un después para una persona mayor. Una «bomba» que pone patas arriba la vida de quien lo sufre por la autonomía que pierden, describen los médicos. Cada año, en España, se registran más de 280.000 fracturas por fragilidad. Afectan, sobre todo, a mujeres. La fractura de cadera es la que mayor mortalidad, dependencia y gasto sanitario conlleva. Este viernes, el Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC), que nació para mejorar la atención de los pacientes, llega al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, explica a El Periódico de España, del mismo grupo editorial, Pilar Sáez, su coordinadora y Jefa de Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Fundación Alcorcón de Madrid.