Süsen por fin ha vuelto a sonreír tras reconciliarse con Ömer, pero es incapaz de dejar sus celos a un lado. No puede soportar a Lydia, la prima de Tolga que acaba de llegar al Ataman.
La joven no para de acercarse a su novio, pero la gota que ha comlado el vaso ha sido cuando ha descubierto que Ömer va a darle clases de matemáticas. ¡Se muere de celos!
Süsen, consciente de las intenciones de Lydia, le planta cara para dejarle las cosas claras: “¿No hay nadie más que Ömer para darte clase? “
La tensión es tan fuerte que hasta… ¡llegan a las manos! Süsen no va a permitir que le quiten a su novio, pero Leyla no parece que vaya a rendirse tan fácilmente.