La queratits por Acanthamoeba es una infección ocular, causada por un parásito, que puede provocar deficiencia visual e, incluso, ceguera. Su principal causa está en el mal uso y una higiene deficiente entre las personas que usan lentillas oculares. Es una infección poco frecuente, pero se ha de tratar adecuadamente para evitar que se desarrolla hasta sus peores consecuencias. Y, desde ahora, la sanidad valenciana incorpora un nuevo tratamiento para hacerle frente.
Este nuevo procedimiento contra la queratits por Acanthamoeba se ha introducido en los servicios de Oftalmología de varios hospitales de la Comunitat Valenciana. Se trata de la monoterapia tópica con polihexamida 0,08 %, la cual se ha aplicado con éxito a un total de 17 pacientes de distintos centros hospitalarios. En el hospital La Fe, se ha tratado a ocho personas; en el Clínico, cuatro; una en Gandía; y en el Doctor Balmis, a otras tres personas. Además, el fármaco se ha empleado en un caso complejo que afectaba en dos ojos en el hospital Sant Joan.
Una enfermedad con tendencia alcista
La incidencia de la queratitis por Acanthamoeba ha aumentado en los últimos años debido al incremento del número de personas que usan lentes de contacto, su inadecuada desinfección, así como las actividades al aire libre y el uso de lentillas en spas o piscinas. Los síntomas de la queratitis amebiana pueden ser dolor ocular, ojo rojo, visión borrosa o pérdida de visión, como ha detallado Ana Hervás, oftalmóloga del Hospital La Fe.
Según ha explicado la especialista, “las medidas que se deben de adoptar para prevenir esta infección consisten en usar adecuadamente las lentillas y desinfectarlas correctamente, así como evitar su utilización en piscinas o spas”. Asimismo, el jefe de Oftalmología, Enrique España, ha indicado que, ante la más mínima sospecha, acudir al especialista para un precoz diagnóstico mediante cultivos y técnicas PCR, y tratamiento”.
Hasta la llegada a Europa en 2023 de la polihexamida 0,08 % en forma de colirio monodosis, las farmacias hospitalarias con capacidad para ello, combinaban este principio activo con otros para desarrollar fórmulas magistrales y tratar esta infección ocular, de las más graves y dolorosas. Tras ensayos clínicos que acreditan su seguridad y eficacia, los servicios de Farmacia Hospitalaria adquieren el colirio listo para su administración a través de la Agencia Española del Medicamento.
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