Un terremoto de 7,4 grados y otro de 6,2 grados en la escala de Richter han sacudido este miércoles por la mañana la isla de Taiwán, sin que hasta ahora haya informes sobre daños o víctimas, y provocando una alerta de tsunami en las islas japonesas de Okinawa. Ambos terremotos, ocurridos en el condado de Hualian, en el este de la isla, han sido recogidos por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y confirmados por el alcalde de Taipéi, Chiang Wanan, quien ha declarado el nivel dos del centro de respuesta a desastres en la ciudad.
«El centro de respuesta a desastres de la ciudad ha sido elevado a un nivel dos, las obras públicas, las estaciones industriales y de bomberos han desplegado personal, y se han establecido equipos de respuesta de emergencia dentro de cada unidad, e inmediatamente se ha comenzado la investigación, la presentación de informes y la labor de socorro», ha asegurado el alcalde. Asimismo, ha pedido a los ciudadanos ser precavidos y estar atentos a posibles nuevas réplicas, según un comunicado publicado en su cuenta de la red social Facebook.
El temblor también se ha podido sentir en las islas japonesas de Okinawa con una fuerza de cuatro grados, y las autoridades japonesas ya han emitido una alerta por tsunami, cuya llegada se espera a las 10.00 horas (hora local) con una altura de hasta tres metros, según la agencia de noticias Kyodo News.
Además de la propia Taiwán, también Filipinas ha emitido una alerta de tsunami. «Basándonos en los modelos de olas de tsunami (…) se espera que las zonas costeras de Filipinas frente al océano Pacífico experimenten olas altas», apunta en un comunicado el Instituto filipino de Vulcanología y Sismología. Según el organismo, se espera que las primeras olas lleguen entre las 8.33 y las 10.33 hora local (0.33 y 2.33 GMT) y que puedan continuar durante horas. Las autoridades filipinas recomiendan a la población de las zonas costeras de más de una veintena de provincias que «evacúen inmediatamente» sus hogares y se trasladen «a zonas más altas tierra adentro».
Por otro lado, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar) de Ecuador ha descartado la posibilidad de emitir la alerta. La entidad aseguró que dicho terremoto no reúne las condiciones que hagan presumir que el efecto del maremoto pueda llegar a las costas del país. «Basado en los datos disponibles del Centro de Monitoreo Oceánico, las características del sismo no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en la costa continental e insular de nuestro país», reiteró el Inocar.