El pleno de la Diputación de Alicante vivió este miércoles una de las sesiones más broncas en lo que va de mandato, demostrando que ninguna administración es ajena al clima de polarización que se respira en la política española. Tres mociones se presentaron por parte del PSPV-PSOE y Compromís y las tres fueron tumbadas por el Partido Popular, que hizo valer su mayoría absoluta en la institución provincial.