Por mucho que los puestos de promoción sigan resistiéndose pese al cambio de tendencia que han experimentado los de Felipe Miñambres, el Levante no quiere perder la esperanza ni sentir que la élite del fútbol español está lejos de su alcance. Nueve jornadas restan de competición y el equipo levantinista, por mucho que no lo parezca, tiene el sueño de volver a competir en Primera División tan a su alcance como en su mano.