Al igual que hace con el ‘big data’ y otros avances tecnológicos para facilitar el pago de los impuestos y combatir el fraude, la Agencia Tributaria también recurrirá la inteligencia artificial (IA), pero siempre con «intervención humana». Por ejemplo, «las actuaciones administrativas automatizadas que dicte la Agencia Tributaria no descansarán, en ningún caso, de manera exclusiva en el resultado obtenido de un sistema de IA. En estas situaciones, se garantiza siempre la intervención humana que habrá de supervisar, validar o incluso vetar las opciones que hayan podido ser propuestas por el sistema. En definitiva, todas las decisiones serán adoptadas por personas».
Esa es una de las iniciativas que se incluye en el plan estratégico de la Agencia Tributaria para el periodo 2024-2027, en el que el organismo no renuncia al uso de este avance «como tecnología transformadora esencial para la evolución y mejora de la eficacia y eficiencia en la consecución de objetivos, especialmente en materia de información y asistencia al contribuyente y en el ámbito de la prevención, pero también en la lucha contra el fraude fiscal y aduanero (…)». En todo caso, prioriza la participación de personal de la Agencia en este tipo de procesos.
Hacienda sitúa su empleo de la IA en en el marco de la ‘Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial’, presentada por el Gobierno en 2020 con una dotación inicial de unos 600 millones de euros de fondos europeos Next Generation. Entre sus objetivos estratégicos, Haciena recoge «la incorporación de la IA como factor de mejora de la productividad y la eficacia en la Administración pública, así como en el funcionamiento de los servicios públicos y las interfaces de relación con las empresas y los ciudadanos».
Y recuerda que los estados miembros y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo para regular los usos de la IA mediante un reglamento que tiene, entre otros objetivos, por un lado, promover la inversión y la innovación en inteligencia artificial y, por otro, garantizar que los sistemas de inteligencia artificial utilizados en la Unión Europea (UE) «sean seguros y respeten los derechos fundamentales y los valores europeos«.
El objetivo es alinear el uso de inteligencia artificial con «la visión, misión, principios y objetivos de la Agencia Tributaria y desarrollar la misma conforme al marco normativo vigente», según se establece en el plan estratégico para los próximos cuatro años. En este sentido destaca su empleo «priorizando la mejora del servicio a los ciudadanos y la eficacia y eficiencia administrativa». Otro se fundamenta en el uso de estas herramientas «orientándolas al cumplimiento de los principios de equidad, objetividad y homogeneidad que deben presidir las actuaciones de la Agencia Tributaria», así como Investigar y desarrollar el uso de la IA en el ámbito administrativo para contribuir al cumplimiento de los principios de racionalización, economía y eficacia exigibles a toda Administración Pública».
El plan estratégio insiste en que todo ello se aplicará en base a los principios de responsabilidad, así como con un enfoque ‘human centric’, lo que es una «garantía de uso seguro y ético de la inteligencia artificial, asegurando la protección de los derechos de los ciudadanos, el respeto al marco normativo y la aplicación de los principios éticos y de los valores de la Agencia Tributaria. El otro pilar es la seguridad y el gobierno de la inteligencia artificial.
Siguiendo estos principios rectores, los proyectos de IA del fisco «serán desarrollados por equipos multidisciplinares integrados por expertos funcionales, técnicos informáticos y científicos de datos.» Yse integrarán en las infraestructuras tecnológicas de la Agencia Tributaria y su implantación será coherente con el modelo interno de desarrollo de aplicaciones informáticas, con supervisión del Departamento de Informática Tributaria, utilizando metodologías específicas para cubrir todo su ciclo de vida y asegurar la calidad y gobernanza de los mismos. Se asegurará el empleo exclusivo de datos de calidad en los sistemas IA que utilice la Agencia Tributaria, así como la permanente y completa supervisión por seres humanos del desarrollo y uso de los sistemas IA.