A Kylian Mbappé sigue sin hacerle ninguna gracia ser sustituido. Da igual el partido, el rival y el escenario. El crack francés quiere jugar siempre y lo volvió a demostrar en el ‘Classique’ ante el Olympique de Marsella. El de Bondy fue titular junto a Kolo Muani y Dembélé en la punta del ataque, pero Luis Enrique decidió que más allá del minuto 60 iba siendo hora de reservarlo.