Bodega Laus ha lanzado al mercado su primer frizzante, Blum by LAUS. Un vino rosado elaborado con mosto flor de garnacha tinta, con apreciable burbuja, que evoca explosión y florecimiento, como su propio nombre indica, pues ‘blum‘ es la onomatopeya de ‘bloom’, floración en inglés, y hace alusión al sonido del descorche de este vino, diseñado para llegar a todos los públicos.

El director general, Luis Nozaleda, explicó que se «trata de atraer nuevos mercados, donde nuestra genialidad ha sido liar a Eva». Preciiamente, la artista zaragozana Eva Armisén ha diseñado las botellas de esta primera edición, limitada a 9000 unidades. «Queríamos algo fresco, colorido, burbujeante como el vino, que transmitiera vida y alegría. Pensé en la explosión de las flores, me fascina la belleza de la floración, representa todo un proceso de la naturaleza, igual que la elaboración del vino», explica Armisén. La elegante botella, serigrafiada y con tapón de gancho, es totalmente reutilizable.

El enólogo Jesús Mur

El enólogo de la casa, Jesús Mur, indicó que se buscaba un vino «moderno, de color pálido, que fuera monovarietal de garnacha». Embotellado el pasado mes de noviembre, con 11,5º de alcohol, presenta «una explosión de frutos rojos en nariz, con buena acidez y acertada presencia del carbónico». «Una golosina para tomar frío en el aperitivo, el tardeo, en formato cóctel, o acompañando una comida. Versátil, puede disfrutarse con hielo, una rodaja de naranja, en copa o en vaso, pero siempre frío, a 4º C de temperatura», explica Ana Gállego, directora de Marketing, Comunicación y Enoturismo de Laus.

La elegante botella puede, y debe, ser reutilizada. GABI ORTE / CHILINDRÓN


No estamos ante un frizzante convencional ‒su precio de venta al público, ocho euros, lo sitúa en la gama alta‒, pues resiste con mucha dignidad ante un consumidor avezado. La acidez esconde el dulzor y resulta muy refrescante, con un largo final de boca. Se encuentra en hostelería, en tiendas especializadas y en propia tienda ‘online’ de la bodega.