Las aguas andaban revueltas en RTVE y las negociaciones en torno al fichaje de David Broncano han sido la gota que ha colmado el vaso en la guerra interna que se estaba fraguando desde hacía tiempo en la corporación pública. Y el vaso finalmente se ha desbordado, ya que tanto la presidenta de RTVE, Elena Sánchez, como el director de contenidos generales, José Pablo López, han sido cesados en el Consejo de Administración celebrado este martes por la mañana, después de diversos desencuentros entre ellos en las últimas semanas.
La frustrada ‘operación Broncano’ había evidenciado las grandes diferencias entre ambos directivos. Básicamente, porque él era el principal valedor de su contratación y la votación en contra de Sánchez el pasado día 11 dejó en el aire el fichaje hasta el consejo de este martes, donde debía volver a valorarse el acuerdo con la productora de ‘La resistencia’ (Encofrados Encofrasa y El Terrat, de Mediapro), que acaba su contrato con Movistar Plus+ el próximo mes de julio.
Sin embargo, la decisión de su incorporación a la cadena pública ha quedado relegada por el terremoto vivido en la reunión, que ha acabado con Sánchez y López saltando de sus puestos. El consejo volverá a reunirse este miércoles para decidir si la presidencia será ahora rotatoria, y ahí se podría dirimir también si el acuerdo con Broncano sale por fin adelante.
Efecto dominó
La salida de López ha sido posible gracias a los votos a favor de la presidenta y de tres consejeros del PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio), además de uno de los dos consejeros de Unidas Podemos (José Manuel Martín Medem). Han votado en contra del cese el otro representante de Podemos (Roberto Lakidain), los dos consejeros del PSOE (Ramón Colom y Concepción Cascajosa) y el del PNV (Juan José Baños).
La destitución de López ha provocado un efecto dominó, con la propuesta de Lakidain de votar el cese de la propia Sánchez, presidenta interina que accedió al cargo hace año y medio de manera provisional, después de la inesperada dimisión de José Manuel Pérez Tornero. Seis de los ocho miembros del consejo han votado a favor: los tres del PP, los dos del PSOE y el propio Lakidain (Podemos). En contra se ha mostrado Martín Medem, mientras que el consejero a propuesta del PNV se ha abstenido.
‘La resistencia’, programa ganador de un Ondas en 2019, iba a ser la gran apuesta de TVE para revitalizar la franja del ‘access prime time’, que ahora ocupa la serie ‘4 estrellas’. De paso, otro objetivo era atrapar a más público joven, asiduo a las redes sociales donde las entrevistas de Broncano suelen viralizarse gracias, sobre todo, a sus preguntas estrella sobre sexo y dinero.
Competir contra ‘El Hormiguero’
Su gran rival a batir sería ‘El Hormiguero’, líder indiscutible de audiencia y que ya el pasado septiembre se deshizo de otro tótem televisivo, Jorge Javier Vázquez y sus efímeros ‘Cuentos chinos’ en Telecinco.
La propuesta que llegó al Consejo de Administración de RTVE el pasado 11 de marzo, en una reunión extraordinaria, fue la contratación de ‘La resistencia’ de David Broncano por tres años y 14 millones de euros por temporada, pero los votos estaban divididos: cuatro a favor y cuatro en contra. La presidenta, con su voto, debía decantar la balanza y pasó de la abstención al ‘no’, lo que habría provocado el malestar de la alta dirección, que daba el acuerdo prácticamente por sellado.
«Fue la gota que colmó el vaso porque las relaciones entre la presidenta y los directivos ya eran muy tensas», señalaban a EL PERIÓDICO fuentes cercanas a la corporación. La constatación de la guerra interna que se estaba fraguando quedó en evidencia justo un día después, cuando la alta dirección de TVE dio plantón a la presidenta, como muestra de su malestar por la situación generada.
Tras la paralización del fichaje de Broncano, el consejo decidió volver a valorar una propuesta más reducida, que pasaba de los tres años de contrato a uno. Este martes estaba previsto que se debatiera una oferta distinta, por dos años, aunque se podría cancelar al término del primer año si no alcanzaba el 7,5 % de audiencia.
No era el único punto del día, ya que también se debatía la posibilidad de contratar ‘That’s my jam’, el programa de LACOproductora con Arturo Valls que hasta ahora se emitía en Movistar Plus+. Pero el cese del director de contenidos y de la propia presidenta ha hecho que todo saltara por los aires.