En el Gobierno hay diferentes opiniones sobre si el expresident Carles Puigdemont se presentará como candidato “efectivo” a las elecciones catalanas. Algunos ministros socialistas incluso deslizan que hasta podría ser positivo que lo haga porque su derrota en las urnas cerraría definitivamente el ‘procés’. Hay debate sobre sus consecuencias, pero se coincide en limitar su impacto. El ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha señalado que con independencia de la decisión que anunciará esta tarde el president “la Cataluña de hoy nada tiene que ver con la que Puigdemont salió en 2017”. Una forma de rebajar sus expectativas, sin épicas y, sobre todo, contraponiendo el actual escenario a la “enorme tensión que se vivió” en la fase culmen del ‘procés’. “La normalización en Cataluña avanzada cada día, de forma silenciosa, aunque hace más ruido cualquier declaración o circunstancia”, ha argumentado esta mañana durante una entrevista en Onda Cero.
Dentro del Gobierno también pronostican que si finalmente el expresident decide encabezar la lista electoral de Junts lo haría de forma simbólica. “De postureo, no de candidato efectivo”, opina uno de los colaboradores de Pedro Sánchez. Por un lado, porque creen que su interés está más en las europeas, del próximo 9 de junio. Por otro, por el calendario en la aplicación de la ley de amnistía. Y es que como ha recordado Bolaños “en este momento hay una orden de detención nacional y una euroorden para ser detenido” si regresa a España para hacer campaña.
El titular de Presidencia y Justicia ha subrayado que estas órdenes de detención solo decaerán cuando se publique en el BOE la ley de amnistía y que, en cualquier caso, serán los tribunales quienes la apliquen. Por el momento, la norma está ya en tramitación en el Congreso, pero como mínimo se demorará dos meses más. Eso, a la espera de los efectos del conflicto institucional planteado por el Senado con Congreso por considerar que la amnistía es inconstitucional. En el Ejecutivo confían en que esta circunstancia no demore los plazos más allá de lo previsto. De ser así, hasta finales de mayo no se aprobaría definitivamente y los comicios catalanes están convocados por el 12 de mayo.
Desde ERC también rechazan que haya un ‘efecto Puigdemont’ que pueda beneficiar a Junts en la carrera electoral. Relativizan su impacto y, al igual que los socialistas, apuntan que ya se presentó en elecciones anteriores. En las catalanas de 2017 fue segunda fuerza y tercera en las de 2021.