Las Fallas de 2024 encaran la recta final con la siempre espectacular «nit de la cremà», un desafío para los Bomberos con cientos de fuegos controlados y fallas en llamas en toda la ciudad. El Cuerpo Municipal de Bomberos ha movilizado este año 460 agentes en el dispositivo especial de seguridad de las fiestas falleras. El grueso de esta cifra se encargará del control de la cremà de los monumentos falleros. Concretamente, 380 bomberos y un centenar de vehículos vigilarán la combustión de un centenar de fallas de la ciudad consideradas de riesgo por ubicarse en plazas pequeñas, como la del Pilar, con arbolado, viviendas o monumentos próximos, o contar con remates altos o complicados. Para proteger los edificios cercanos al fuego se instalan lonas ignífugas. Los bomberos se emplean a fondo además para refrescar con las mangueras de agua los edificios cercanos y evitar daños.