La orientación y la identidad sexual de las víctimas fue el objetivo de uno de cada cinco delitos de odio cometidos en España entre 2002 y 2021, mientras que los ejercidos por su origen racial o étnico representaron el 18,8%; la ideología, el 15,3%; y la nacionalidad, el 10,2%. Así se desprende del estudio Análisis de casos y sentencias en materia de racismo, xenofobia, LGTBIfobia y otras formas de intolerancia 2018-2022, que muestra que la gran mayoría de las personas agresoras son españolas; las víctimas, extranjeras.