Un acusado de captar en internet a 42 menores de todo el país de entre 10 y 15 años para elaborar pornografía, exhibirles material pornográfico y abusar sexualmente de algunas de ellas ha reconocido los hechos en el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Alicante y la Fiscalía ha rebajado su petición de penas de 281 años y tres meses de cárcel a 141 años. No obstante, el cumplimiento efectivo se limitará a 12 años de cárcel, el triple de la pena mayor, que son cuatro años.
El juicio estaba previsto celebrarse durante varios días en la Sección Segunda de la Audiencia, pero tras el reconocimiento de hechos del acusado, que fue detenido en Cataluña y ya contaba con antecedentes por hechos similares, las partes han renunciado a la mayor parte de las declaraciones, incluidas las de las menores víctimas del procesado. Únicamente ha declarado en la vista oral un investigador del Área de Cibercrimen de los Mossos d’Esquadra, cuerpo policial que realizó la investigación tras la denuncia presentada por el padre de un niño en 2019. El procesado, de unos 38 años, ingresará voluntariamente en un centro penitenciario una vez sea firme la sentencia, según fuentes judiciales.
La Fiscalía ha acusado al procesado de 34 delitos de exhibición de material pornográfico a menor, 31 delitos de elaboración de material pornográfico utilizando menores de edad, cinco delitos de embaucamiento en concurso con cinco delitos de abusos sexuales a menor, dos delitos de inducción a la prostitución de menor, dos delitos de exhibicionismo y un delito de embaucamiento para obtener material pornográfico de menores.
Producción propia de pornografía
De las 42 víctimas del acusado, 38 eran niñas y 4 niños de entre 10 y 15 años. Según la acusación de la Fiscalía admitida por el investigado, que tiene cerca de 40 años, el procesado captaba a las víctimas para crearse una producción propia de pornografía infantil y para abusar sexualmente de algunas de ellas. Según la acusación pública, el encausado actuó de forma continuada desde 2017 y usaba teléfonos, ordenadores u otros dispositivos para participar de forma activa en foros o grupos de WhatsApp en los que hablaba con perfiles falsos.
En ocasiones se hizo pasar por una chica menor de edad de Alicante que enviaba fotos y vídeos de tipo sexual, todo ello con la intención de crear un clima de confianza con las víctimas y conseguir que éstas hicieran y le mandaran material de tipo pornográfico. El Ministerio Público añade que era frecuente que el acusado propusiera a las niñas encuentros personales, lo que consiguió en ocasiones y llegó a mantener relaciones sexuales con varias víctimas, a las que ofrecía con frecuencia regalos, como recargas de saldo para sus teléfonos, dinero o ropa. Con una de las víctima mantuvo una relación desde los 12 hasta los 15 años y a esta joven llegó a enviarle hasta 196 archivo de porno infantil, fotos de su pene y logró que ella le enviara gran cantidad de imágenes y vídeos de material porno autoproducido.
El procesado llegó a participar en grupos de WhatsApp relacionados con movimientos sociales contra la discriminación de personas LGTBI. «De esta manera, se aprovechaba del momento evolutivo de las menores que por sus edades (entre 10 y 15 años) estaban descubriendo su sexualidad», según la acusación pública. Así lograba que una vez ganada su confianza le mandaran fotos pornográficas, incluso masturbándose, logrando reunir una gran cantidad de material pornográfico de elaboración propia.
Además de las penas de cárcel, la Fiscalía ha solicitado que se le prohíba durante cinco años el uso de chats informáticos o telefónicos y redes sociales e indemnizaciones que suman 48.000 euros para las víctimas, aunque las de mayor cuantía son para las dos jóvenes con las que el procesado sí que llegó a mantener relaciones sexuales. Asimismo, ha pedido también la inhabilitación del procesado para cualquier profesión que suponga el contacto con menores.