La Junta de Extremadura ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil la existencia de unas 800.000 mascarillas precintadas en un almacén de Almendralejo con varios carteles de ‘No utilizar’. El material, que incluye también equipos de protección, fue distribuido por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en 2020 y está guardado en el Palacio del Vino de Almendralejo, zona que se utilizó como centro de vacunación para toda la población de esta comarca.
Carteles colocados en las mascarillas aparecidas en el Palacio del Vino de Almendralejo. / / SES
El director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Jesús Vilés, ha explicado este lunes a las puertas del cuartel de la Guardia Civil en Mérida que el Ejecutivo de María Guardiola no ha tenido constancia de la existencia de ese material hasta que el Ayuntamiento de Almendralejo, que en su día cedió las instalaciones, ha pedido al SES que vacíe el almacén para volver a hacer uso de él. Se trataría, ha dicho, de 40 palés que podrían guardar unas 800.000 mascarillas y otros equipos de protección, algunos de ellos caducados en la actualidad.
En los palés hay colocados varios carteles de ‘No utilizar’ y «ante la duda de su procedencia», el SES ha decidido ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil para que actúe en consecuencia. «No venimos a poner ningún tipo de denuncia», ha reiterado Vilés. «Tras hacerse pública la investigación abierta por la adquisición de mascarillas por parte de distintas administraciones públicas a determinadas empresas, el SES, con la finalidad de colaborar con la Guardia Civil, quiere aportar cierta información por si pudiera ser de utilidad en esta investigación«, ha dicho al ser cuestionado por la relación de este material con el caso Koldo.
No constan contratos con la trama
Al respecto, Vilés ha reiterado que tras revisar toda la documentación existente en el SES, no consta ningún tipo de contrato con las empresas involucradas en la trama. Sí constan contactos del «personal técnico» de la consejería con estas empresas por correo electrónico entre el 28 de abril y el 1 de mayo y una factura proforma (un presupuesto) de 1.750.000 euros para la compra de 700.000 mascarillas que no fue atendida.
El director del SES ha reconocido también que en esas fechas Ingesa distribuía material de este tipo de forma habitual entre las comunidades autónomas, «pero como cada vez están saliendo más empresas» (en la trama) y no había constancia hasta el momento de ese material, ni ningún tipo de registro de entrada del mismo en la consejería, se ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil «por si consideran que es útil».
El alcalde niega la vinculación
El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez (PSOE), se ha mostrado sorprendido por la información. Según ha aclarado, uno de los garajes del Palacio del Vino y la Aceituna fue cedido a mediados de 2020 para que el SES guardase allí «cosas propias» y ante la inminente celebración del 23 Salón del Vino y la Aceituna de Extremadura (del 20 al 23 de marzo), el Ayuntamiento de Almendralejo solicitó la liberación del espacio para que puedan servir de aparcamientos a los expositores.
«No tuvimos respuesta y el jueves supimos que se habían llevado la mercancía», ha dicho Ramírez e informa Rodrigo Morán. El regidor ha descartado que el hallazgo de estas mascarillas guarde relación con el caso Koldo, ya que la mercancía fue comprada en su momento por el Ministerio de Sanidad y no por la Junta de Extremadura.
También ha comentado que en el consistorio no tenían conocimiento de qué material se trataba ni de qué cantidad porque el espacio estaba cedido. Sí ha conformado que el ayuntamiento de Almendralejo no usó nada de ese material.
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