Un Reale Arena hasta la bandera y una Real Sociedad aguerrida y empeñada en apelar a la heroíca ante los franceses no han bastado para tumbar al PSG de un incontenible Kylian Mbappé.
El astro galo ha ejercido como verdugo de la Real Sociedad en San Sebastián, ya que dos goles suyos han frustrado el sueño de una remontada heroíca de los españoles.
El conjunto parisino dirigido por Luis Enrique vuelve a los cuartos de final de Champions League después de superar con solvencia a los vascos por un 1-4 en el global de la eliminatoria.
Los de Imanol Alguacil, que fueron primeros en fase de grupos, se habían ganado el derecho a ilusionar. Pese al marcador de París, la sensaciones de los donostiarras hacían pensar que con su gente la Real Sociedad podía tener alguna opción.
El ambiente en el antiguo Anoeta era de noche grande. El himno de la Champions daba mayor épica a la cita y los txuriurdin arrancaron con convencimiento; sin embargo, el PSG no se iba a amedrantar en ningún momento.
Una internada de Mbappé a los 9 minutos estuvo a punto de ser letal. El máximo goleador de la historia del PSG desbordó a Traoré y regaló a Barcolá el 0-1 que solo Remiro pudo evitar.
El aviso se quedó en eso, una advertencia, ya que la próxima llegada fue un golpe directo a la línea de flotación de la Real. Mbappé recibió escorado, en una posición que aparentemente no parecía peligrosa. El talentoso atacante paró el tiempo, amagó, se generó el espacio y sacó un disparo angulado imposible para Remiro. El 0-1 de Mbappé llegaba a los 15 minutos y la noche de la Real Sociedad se tambaleaba por completo.
El gol dio tranquilidad a un PSG que se mostró muy serio en San Sebastián. Los de Luis Enrique mostraron su superioridad en campo rival apoyados en una presión asfixiante y un gran criterio con el balón. La Real sufría, el balón duraba poco a los españoles y el PSG dominaba como no lo hizo en la ida.
La Real Sociedad se marchó al descanso sin tirar a puerta y con el único acercamiento de un disparo cruzado de Kubo. «Un gol tempranero tras el paso por el vestuario» circulaba en los mejores pensamientos de los realistas, deseo que Mbappé se encargó de destrozar.
Kang-in Lee mandó el balón al espacio y Mbappé hizo el resto. El francés explotó en diagonal hacia Remiro, a quien superó con una definición impecable al palo corto.
El 0-2 liquidaba la aventura de la Real Sociedad en la Champions, aunque los de Imanol Alguacil echaron el resto por devolver a su afición con un gol todo lo ofrecido en la bonita noche de hoy. Un bombardeo de intentonas realistas dio premio a la Real Sociedad, que homenajeó su meritoria participación en Champions con un gol de Merino y una despedida a la altura de lo ofrecido por el equipo en Europa.
Bufandas al viento y la piel de gallina, los donostiarras despidieron agradecidos y emocionados a los suyos, que plantaron cara al PSG hasta que Kylian Mbappé decantó la balanza.
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