El termo es un acompañante habitual de las personas que madrugan y acuden a su lugar de trabajo con provisiones de café o té. Con el paso del tiempo, el uso de estos recipientes puede provocar su desgaste y la aparición de manchas, por lo que es importante limpiarlo adecuadamente para conservar su buen estado.
Aunque aplicar agua caliente y jabón debería bastar para lavar el frasco de vacío, existen otros trucos menos conocidos que pueden conseguir los mismos resultados. Las cáscaras de huevo pueden ser un recurso tan desconocido como eficiente en este sentido.
Secar, triturar y agitar
El primer paso a realizar pasa por pelar los huevos y dejar que las cáscaras se sequen al sol. De esta manera, se consiguen eliminar los posibles restos de clara o yema. Una vez secas, deben triturarse las cáscaras para introducirlas en el termo lleno de agua caliente. Con la botella tapada, solo faltará agitarla durante un par de minutos y dejarla en remojo entre diez y 15 minutos. El resultado final esperado se obtendrá al vaciar el recipiente y limpiarlo con un trapo.
Asimismo, existen otras vías más recurrentes para conservar estos envases. El jugo de limón, el vinagre o el hielo y la sal son solo algunos de los ingredientes habituales en este tipo de tareas, donde utilizar productos químicos o naturales, además del agua, permite alcanzar mejores resultados en la limpieza.