- El PSOE, también dividido
- La ministra de Igualdad acudió a la marcha contraria a la ley trans
- El PP no aclara si acudirá
- Dos manifestaciones
El próximo 8 de marzo el feminismo volverá a manifestarse dividido. Las asociaciones han convocado dos manifestaciones distintas en Madrid, con la ley trans y la abolición de la prostitución como grieta principal entre ambas. Los partidos suelen acudir a las movilizaciones, pero este año, el Partido Socialista aún no aclara cuál secundará.
El PSOE, también dividido
Los socialistas también albergan divergencias en sus filas. Grandes representantes del feminismo tienen carnet del PSOE y se han postulado en contra de la conocida como ‘ley trans’ impulsada por el anterior Gobierno de coalición liderado por los socialistas. La norma, aprobada en febrero del año pasado, permite la autodeterminación de género a partir de los 16 años. Es decir, cambiar de sexo en el registro civil con la mera voluntad y sin necesidad de iniciar ningún proceso de ‘hormonización’. Queda prohibido en menores de menos de 12 años; desde dicha edad hasta los 14 será necesaria la autorización de un juez y hasta los 16 deberán tener el beneplácito de sus padres.
Esta ley ha dividido al feminismo incrustado en las filas socialistas. Mientras hay mujeres que la defienden y consideran que los avances de las personas LGTBI van de la mano con los derechos feministas, también hay un sector —representado por las figuras más clásicas como Carmen Calvo, Ángeles Álvarez o figuras no militantes como Amelia Valcárcel— que considera la medida como una amenaza que atenta contra los derechos de las mujeres.
La propia Calvo, primera vicepresidenta con el actual líder del Ejecuto, Pedro Sánchez, rompió la disciplina de voto en las dos ocasiones que el Congreso de los Diputados votó la ley. Se abstuvo y fue multada dos veces con 600 euros.
La ministra de Igualdad acudió a la marcha contraria a la ley trans
En los últimos años, la exministra de Igualdad, Irene Montero, secundó la manifestación convocada por la Comisión 8M, la más cercana a sus tesis. Las ministras socialistas también acudieron a dicha manifestación el pasado 8 de marzo. Sin embargo, la actual titular de Igualdad, acudió a la marcha en contra de la ley trans el pasado 25 de noviembre, en el día de la lucha contra la violencia de género.
Fue la primera vez que la ministra tuvo que posicionarse tras su llegada al cargo. Pero el segundo gesto cercano al llamado ‘feminismo clásico’, después de la polémica ocasionada por situar a Isabel García al frente del Instituto de la Mujer. Una figura con pronunciamientos tránsfobos.
El PSOE tuvo claro en la formación de Gobierno que, en el reparto de ministerios con Sumar, se quedaría para sí el Ministerio de Igualdad tras el mandato de la dirigente de Podemos. Una decisión que acercaba el Ministerio a las posiciones más clásicas del feminismo y lo ha alejado de las tesis defendidas por Montero.
Y así se confirmó con la asistencia de Redondo a la manifestación a favor de la abolición de la prostitución y de eliminar la autodeterminación de género. Pero queda por ver qué sucederá el próximo 8 de marzo: si la titular decide acudir a la marcha contraria a la ley trans, será la primera ministra de Igualdad en no secundar la marcha mayoritaria.
El PP no aclara si acudirá
El Partido Popular no quiere aclarar, por el momento, si acudirá o no al 8-M. El año pasado en Génova defendieron acudir y así lo hicieron. “Ya le gustaría a la izquierda que les cediésemos para ellos la lucha feminista”, aseguraban fuentes populares a ECD. Sin embargo, este año no está tan claro y la cúpula del PP guarda silencio mientras decide si asistir o no a alguna de las movilizaciones.
Dos manifestaciones
Este 8-M supondrá el tercer aniversario del Día de la Mujer con dos marchas distintas. La organizada por la Comisión 8M, favorable a la ley trans y a la regulación de la prostitución, partirá de Atocha y recorrerá el Paseo de la Castellana hasta la Plaza de Colón. La glorieta símbolo de las últimas grandes movilizaciones de Partido Popular y Vox. La manifestación convocada por el movimiento Feminista de Madrid (MFM) ha conseguido el trayecto principal e icónico, donde se han capturado las imágenes del máximo auge de las movilizaciones feministas: comenzará en la Plaza de Cibeles y atravesará la Gran Vía hasta llegar a la Plaza de España.