El Gobierno ya aprobó a principios de 2022, apenas unas semanas después del inicio de la invasión militar de Rusia sobre Ucrania, una Ley de Ciberseguridad del 5G, la nueva generación de comunicaciones móviles. Aquella legislación sobre seguridad del 5G daba la posibilidad al Ejecutivo de fijar un listado de proveedores de alto riesgo que quedarían vetados de participar en el núcleo (core) de las nuevas redes y que el sector de las telecos daba por hecho que se utilizaría para dejar fuera a tecnológicas chinas (singularmente Huawei y ZTE) por motivos de seguridad.