El Tribunal Supremo ha decidido dar la espalda a las reclamaciones de José Mourinho y ha confirmado la deuda que el portugués mantenía con Hacienda por los ejercicios en que fue entrenador del Real Madrid. Así queda reflejado en una sentencia a la que ha tenido acceso El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, y en la que se explica que, según los inspectores de la Agencia Tributaria,The Special One tributó de forma errónea por el IRPF de los ejercicios de 2010 a 2012, razón por la que tendría una deuda con el fisco de casi 1,5 millones de euros. Sin embargo, al considerar la justicia que lo sucedido en el primero de esos años estaría prescrito, la cantidad total se habría visto rebajada.
La cifra final que tiene que pagar no se desgran, sin embargo, en la sentencia, pero la decisión que ha tomado ahora el Supremo al rechazar el recurso de casación de Mourinho viene a confirmar tanto que el portugués no tributó de forma correcta como que lo investigado en 2010 no se puede tener en cuenta para el cómputo final de la deuda. Es la misma conclusión a la que llegó la Audiencia Nacional en 2021.
José Mourinho llegó al Real Madrid en mayo de 2010 para revitalizar al equipo en la segunda etapa de Florentino Pérez al frente del club. El año en que llegó, Mou fue elegido mejor entrenador del mundo por la FIFA. Sin embargo, el idilio con el club blanco y con España duró tres ejercicios, hasta 2013, y, un año más tarde, cuando ya entrenaba al Chelsea, Hacienda le notificó que le investigaba tanto por el IRPF de 2010 a 2012 como por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes de 2013.
Pagos a Jorge Mendes
Los técnicos de Hacienda, explica la sentencia consultada por este periódico, imputaban a Mourinho como rendimiento de trabajo y de la actividad económica los pagos que hizo el Real Madrid a Gestifute, la empresa que representa al entrenador y que es propiedad de Jorge Mendes. Por lo tanto, lo que sostiene el fisco es que ese dinero que pagaban desde el Santiago Bernabéu a Mendes eran en realidad unos pagos que debería haber hecho el de Setúbal, al que se estaría reduciendo artificialmente su base imponible y, por lo tanto, su tributación.