En su sueño por recuperar sensaciones para conseguir el ascenso, el Mirandés quiere volver a ser pesadilla del Espanyol. El equipo espanyolista afronta este sábado en el Stage Front una auténtica final para el ascenso, un partido que inevitablemente despierta los peores recuerdos del pasado para los blanquiazules.
Nos remontamos a un 24 de enero de 2012, casi una década antes de la implementación del VAR o de la eliminación del valor doble de los goles fuera de casa en eliminatorias. El equipo blanquiazul afrontaba unos cuartos de final de Copa del Rey contra un modesto Mirandés que militaba en Segunda B, un equipo que había ido superando obstáculos contra pronóstico hasta plantarse en las rondas finales de la competición.
En el que era el primer precedente histórico entre ambos, el Espanyol se llevó el primer ‘round’ por un ajustado 3-2 que dejaba todo abierto para la vuelta en el Estadio Municipal de Anduva. Eran otros tiempos con una Copa del Rey que se disputaba a dos partidos, aunque este formato no privó al Mirandés de protagonizar una de las gestas más históricas de la competición.
En Miranda de Ebro se obró un milagro sin precedentes. De la mano del mítico Pablo Infante, el equipo remontó en el último minuto del encuentro la eliminatoria para sellar su pase a semifinales de la Copa. Un Segunda B daba la sorpresa mayúscula contra un Espanyol que soñaba con volver a levantar el título copero por quinta vez después de casi sesenta años.
En Liga, los precedentes favorecen al Espanyol
Tuvieron que esperar más de ocho años en volver a verse las caras, esta vez con motivo del primer descenso reciente del Espanyol. Los blanquiazules ganaron en Cornellá, aunque empataron en Miranda de Ebro. Esta temporada, el primer envite entre ambos se saldó con una victoria del Espanyol a domicilio cuando el equipo espanyolista aún era capaz de ganar fuera de casa…
El de este sábado será el sexto enfrentamiento entre el Espanyol y el Mirandés, dos equipos con realidades distintas pero con apuros por igual. El equipo espanyolista debe conseguir los tres puntos si no quiere desengancharse de la lucha por el ascenso, mientras que los ‘jabatos’ buscan una victoria que los aleje del abismo del descenso, que cada vez asoma más cerca…
Una final para Ramis
El encuentro es, a su vez, un auténtico ‘matchball’ para Luis Miguel Ramis. El técnico tarraconense sobrevive una semana más en los banquillos tras la debacle del equipo contra el Racing en El Sardinero. Su continuidad sigue sobre el alambre, supreditada a los éxitos recientes que consigan los pericos.
El Stage Front puede dictar sentencia sobre un equipo que sigue sin cumplir las expectativas. Con el mayor presupuesto de todo el campeonato, la paciencia en Barcelona se agota por momentos. Se espera un ambiente caldeado para uno de los partidos más importantes de los últimos tiempos, aunque el equipo espera poder dar un paso adelante para reengancharse a la lucha por el ascenso, el único objetivo prioritario esta temporada. La reacción, en caso de llegar, tiene que hacerlo ahora.